Ven, ven, Señor, no tardes. Ven, ven, que te espera a mos. Ven, ven, Señor, no tardes. Ven, pronto, Señor. Al mundo le falta vida. Al mundo le falta luz. Al mundo le falta el cielo. Al mundo le faltas Tú.
Estribillo Envuelto en sombría noche el mundo sin paz no ve, buscando va una esperanza buscando, Señor, tu fe.
Estribillo El mundo muere de frío, el alma perdió el calor. Los hombres no son hermanos, el mundo no tiene amor.
Estribillo Nota: Este orden de estrofas se canta en la Parroquia de San Bruno (Madrid)
Enciende una luz y déjala brillar, la luz de Jesús, que brille en todo lugar. No la puedes esconder, no te puedes callar, ante tal necesidad enciende una luz en la oscuridad. ¿Cómo pues invocarán, a aquel en el cuál no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quién no han oído? ¿Y cómo oirán si nadie les predica? Hermosos son los pies de los que anuncian la paz. Las buenas nuevas de Jesúúús.
Estribillo Nota: Si el estribillo se hace bis, la segunda vez será: Enciende una luz y déjala brillar, la luz de Jesús, que brille en todo lugar. No la puedes esconder, no te puedes callar, ante tal necesidad enciende una luz en la oscuridad.
"Aleluya", cantará quien perdió la esperanza; y la tierra sonreirá. ¡Ale-lu-u-ya! Lo cantamos 3 veces: la primera con arpegio, la segunda con rasgueo suave, la tercera con rasgueo fuerte; subiendo, escalonadamente, el volumen de la voz en cada una de ellas.
En este mundo que Cristo nos da hacemos la ofrenda del pan. El pan de nuestro trabajo sin fin y el vino de nuestro cantar. Traigo ante Ti nuestra justa inquietud: amar la justicia y la paz.
(Saber que vendrás, saber que estarás partiendo a los pobres tu Pan.) (Bis) La sed de todos los hombres sin luz, la pena y el triste llorar. El odio de los que mueren sin fe, cansados de tanto luchar. En la patena de nuestra oblación acepta la vida, Señor.
Pon tu mano en la mano de aquel que te da la mano. Pon tu mano en la mano de aquel que te dice: «Ven». Él será, tu amigo para la eternidad. Pon tu mano en la mano de aquel que te dice: «Ven».
Pon tus ojos en los ojos de aquel que te está mirando. Pon tus ojos en los ojos de aquel que te mira bien. Él será tu amigo hasta la eternidad. Pon tus ojos en los ojos de aquel que te mira bien.
Pon tu vida en las manos de aquel que te está esperando. Pon tu vida en las manos de aquel que te dice: «Ven». Él será tu amigo hasta la eternidad. Pon tu vida en las manos de aquel que te dice: «Ven».
Te esperamos con la lámpara encendida. Te esperamos, ven pronto, Señor. Te esperamos, preparándote el camino. Allanándote las sendas, te esperamos, Señor.
Maranatha, maranathaa, maranatha, ¡ven, Señor, Jesús! Maranatha, maranathaa, maranatha, ¡ven, Señor, Jesús! Te esperamos con los brazos abiertos. Te esperamos, no tardes, Señor. Te esperamos, confiando en tu Palabra. Preparándote el camino, te esperamos, Señor.
Muéveme, mi Dios, hacia Ti. Que no me muevan los hilos de este mundo, no. Muéveme, atraéme hacia Ti, desde lo profundo.
Nota: - Es opcional terminar con “Muéveme.” - Si se canta 3 veces: 1ª vez: suave; 2ª vez: un poquito más fuerte; 3ª vez: suave y haciendo énfasis en el segundo “muéveme”.