{title: Nadie es Profeta en su tierra} {artist: Brotes de Olivo} {capo: 0} {key: La} [La]A Nazaret, Jesús vino, [Re]donde Él se había cri[La]ado y en[Fa#m]tró como de costumbre en la Asam[Re]blea del [Mi7]sábado. [La]Se levantó a leer [Re]un libro de profe[La]cías, de[Fa#m]senrollando los textos, ha[Re]bló sobre I[Mi7]saías: El Es[Fa#m]píritu de Dios sobre mí se ha posado desde el principio me un[Re]gió y a anunciar me ha en[Mi7]viado la [Fa#m]Buena Nueva a los pobres, la libertad al cautivo, dar la vista a los ciegos, y deste[Re]rrar el cas[Mi7]tigo, [La]proclamar a viva voz, la [Fa#m]amnistía del Dios [Do#m]vivo, [Mi7]y dando fín la lec[La]tura la [Mi7]devolvió al mi[La]nistro. Esto [La]que acabáis de oír, en mí [Re]hoy se ha cum[La]plido, y [Fa#m]muchos se admiraban, por lo [Re]visto y por lo [Mi7]oído. Mas los de[Fa#m]más decían: ¡Es el hijo de José! y el enviado de [Re]Dios, no tardó en respon[Mi7]der: De se[Fa#m]guro me diréis: ¡Médico, cúrate! las obras de Cafar[Re]naún hazlas aquí tam[Mi7]bién. [La]Mas en verdad os digo [Fa#m]que aquí las puertas me [Do#m]cierran [Mi7]no he sido bien reci[La]bido, [Mi7]nadie es profe[La]ta en su tierra.
    Alternativo
  • Álbum
    Jesús, Vol. I - Los Pasos y las Huellas de Cristo, 1976
  • Momento
    Comunión
  • Comentario
    Basado en el texto del Evangelio: Lc 4, 16-24