(Preparad el camino al Señor
y escuchad la palabra de Dios.)(Bis)

Voz que clama en el desierto:
"Preparad el camino al Señor",
haced rectas todas sus sendas.
Preparad el camino al Señor. (Para ir al estribillo final)

Estribillo
Voz que clama en el desierto:
“Preparad el camino al Señor”,
mantened las manos unidas.
Preparad el camino al Señor.

Estribillo
Voz que clama en el desierto:
“Preparad el camino al Señor,
desterrad el odio y las penas.
Preparad el camino al Señor.

Estribillo
Voz que clama en el desierto:
“Preparad el camino al Señor”,
desterrad la mentira por siempre.
Y escuchad la Palabra de Dios.

Estribillo final o tras cada estrofa (1 vez):
Preparad el camino al Señor
y escuchad la palabra de Dios.
Desde abajo (desde dentro) y desde cerca,
te encarnas en Nazaret
y en las cosas más pequeñas
nos invitas a creer.


(para ir a las repeticiones)

Nota:
3 veces: La primera, con arpegio. El resto, con rasgueo.
Lo que está entre paréntesis (desde dentro) es segunda voz y la hacen las chicas.
"Aleluya", cantará
quien perdió la esperanza;
y la tierra sonreirá.
¡Ale-lu-u-ya!

Lo cantamos 3 veces:
la primera con arpegio,
la segunda con rasgueo suave,
la tercera con rasgueo fuerte;
subiendo, escalonadamente, el volumen de la voz en cada una de ellas.
¿Qué te puedo dar que no me hayas dado Tú?
¿Qué te puedo decir que no me hayas dicho Tú?
¿Qué puedo hacer por Ti si yo no puedo hacer nada,
si yo no puedo hacer nada, si no es por Ti, mi Dios?

(Todo lo que sé, todo lo que soy,
todo lo que tengo es tuyo.)(Bis)
Intro:


Santo, Santo, Santo,
Santo es el Señor,
(Santo es el Señor,
Dios del Universo.) (Bis)

Llenos están el cielo
y la tierra de tu Gloria.

Hosanna, hosanna,
hosanna en el cielo.
Hosanna, hosanna,
hosanna en el cielo.


Bendito el que viene
en nombre del Señor.

Estribillo
Toda la tierra espera al Salvador,
y el surco abierto, a la obra del Señor;
es el mundo que lucha por la libertad,
reclama justicia y busca la verdad.

Dice el profeta al pueblo de Israel:
“De Madre virgen ya viene el Emmanuel,
será "Dios-con-nosotros", hermano será,
con Él la esperanza al mundo volverá.

Cerros y valles habrá que preparar,
nuevos caminos tenemos que trazar;
el Señor está cerca, hay que irlo a encontrar,
y todas las puertas abrir de par en par.”

En un pesebre, Jesús apareció
pero en el mundo es donde nace hoy,
vive en nuestros hermanos, con ellos está,
y vuelve de nuevo a darnos libertad
Versión Parroquia san Bruno-Misa de 20h:
Intro:


Dijiste "sí"
y la tierra estalló de alegría.
Dijiste "sí"
y en tu vientre latía divina la Salvación.

Hágase en mí, de corazón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

(María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de Dios Redentor.)(Bis)
(Si se termina aquí el canto, en el bis:
primavera de Dios Redentor.)

Gabriel tembló,
conmovido con tanta belleza,
Madre de Dios,
cuélame en tu mirada de amor de la Anunciación.

Hágase en mí, de cora zón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

(María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de un Dios Redentor.)(Bis)
(Si se termina aquí el canto, en el bis:
primavera de Dios Redentor.)

Nota: en el estribillo final, sea cuando sea,
en el bis, la segunda voz dice: Ave María.

Versión original:
Intro:


Dijiste "sí"
y la tierra estalló de alegría.
Dijiste "sí"
y en tu vientre latía divina la Salvación.

Hágase en mí, de corazón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de Dios Redentor.

Gabriel tembló,
conmovido con tanta belleza,
Madre de Dios,
cuélame en tu mirada de amor de la Anunciación.

Estribillo final (bis):
Hágase en mí, de cora zón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de un Dios Redentor.
(en el bis: primavera de Dios Redentor.)

Nota: en el estribillo final, en el bis,
la segunda voz dice: Ave María.