(Ven a celebrar el amor de Dios,
se derramará como agua limpia
empapando nuestras vidas
de su presencia.)(Bis)

Os aseguro que Yo estaré
cuando dos o más por Mí os reunáis;
es la mejor forma de crecer
en nuestra amistad,
en nuestra amistad.

Estribillo
Nos has traido al desierto
para hablarnos al corazón
y transformar nuestras vidas
con tus palabras de amor,
palabras de amor.

Estribillo
Cantemos juntos al Señor
Pidamos su amor, su paz y perdón,
Hagamos de nuestro canto oración
Hay un destello de luz brillando
En cada palabra no importa cual
Sin otra cosa en mi voz que aleluya
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA
Esto que te doy es vino y pan, Señor,
esto que te doy es mi trabajo,
es mi corazón, es mi alma,
es mi cuerpo y mi razón,
el esfuerzo de mi caminar.

Toma mi vida, ponla en tu corazón.
Dame tu mano y llévame.
Cambia mi pan en tu Carne
y mi vino en tu Sangre
y a mí, Señor, renuévame,
límpiame y sálvame.

Esto que te doy, mi vida es, Señor,
es mi amor, también es mi dolor,
es la ilusión de mis sueños,
es mi gozo y mi llorar,
es mi canto y mi oración.

Estribillo
Esto que te doy no solo yo, Señor,
esta voz también es de mi hermano,
es la unión, la paz y el orden,
la armonía y felicidad,
es un canto en comunidad.

Estribillo
Santo, Santo,
Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra
de tu Gloria, Hosanna.

(Hosanna, Hosanna,
Hosanna, en el cielo.) (Bis)

Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo, Hosanna.

Estribillo
Nota: Pausa entre estribillo y segunda estrofa.
Cerca de Ti, Señor, quiero morar,
tu grande y tierno amor, quiero gozar.
Llena mi pobre ser, limpia mi corazón,
hazme tu rostro ver en la aflicción.

Mi pobre corazón inquieto está;
por esta vida voy buscando paz.
Mas sólo Tú, Señor, la paz me puedes dar;
cerca de Ti, Señor, yo quiero estar.

Pasos inciertos doy, el sol se va;
mas si contigo estoy no temo ya.
Himnos de gratitud ferviente cantaré
y fiel a Ti, Jesús, siempre seré.

Día feliz veré, creyendo en Ti,
en que yo habitaré cerca de Ti.
Mi voz alabará tu dulce nombre allí
y mi alma gozará cerca de Ti.
Versión Parroquia san Bruno-Misa de 20h:
Intro:


Dijiste "sí"
y la tierra estalló de alegría.
Dijiste "sí"
y en tu vientre latía divina la Salvación.

Hágase en mí, de corazón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

(María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de Dios Redentor.)(Bis)
(Si se termina aquí el canto, en el bis:
primavera de Dios Redentor.)

Gabriel tembló,
conmovido con tanta belleza,
Madre de Dios,
cuélame en tu mirada de amor de la Anunciación.

Hágase en mí, de cora zón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

(María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de un Dios Redentor.)(Bis)
(Si se termina aquí el canto, en el bis:
primavera de Dios Redentor.)

Nota: en el estribillo final, sea cuando sea,
en el bis, la segunda voz dice: Ave María.

Versión original:
Intro:


Dijiste "sí"
y la tierra estalló de alegría.
Dijiste "sí"
y en tu vientre latía divina la Salvación.

Hágase en mí, de corazón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de Dios Redentor.

Gabriel tembló,
conmovido con tanta belleza,
Madre de Dios,
cuélame en tu mirada de amor de la Anunciación.

Estribillo final (bis):
Hágase en mí, de cora zón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de un Dios Redentor.
(en el bis: primavera de Dios Redentor.)

Nota: en el estribillo final, en el bis,
la segunda voz dice: Ave María.
QUE SUERTE ES TENER
UN CORAZÓN SIN PUERTAS,
QUE SUERTE ES TENER
LAS MANOS SIEMPRE ABIERTAS.


Manos abiertas para estrechar las de un amigo.
Manos abiertas para ayudar en el camino.

Manos abiertas para buscar un mundo nuevo.
Manos abiertas para un hacer, no para un sueño.

Manos abiertas, las de Jesús, las del Maestro.
Manos abiertas, as del que supo amar primero.

Manos abiertas llenas de amor, las de María.
Manos abiertas ellas son nuestra luz y guía.
.