Tu Palabra me da vida, confío en Ti, Señor. Tu Palabra es eterna; en ella esperaré. Dichoso el que con vida intachable camina en la ley del Señor. Dichoso el que guardando sus preceptos lo busca de todo corazón.
Estribillo Postrada en el polvo está mi alma, devuélvame la vida tu palabra. Mi alma está llena de tristeza, consuélame, Señor, con tus promesas.
Estribillo Escogí el camino verdadero y he tenido presentes tus decretos. Correré por el camino del Señor cuando me hayas ensanchado el corazón.
Santo eres, Señor, Dios nuestro, Rey del cielo y de la tierra; Luz de vida eterna, pan de Salvación. Bendito el que a Ti te busca, el que tu Palabra escucha, llevando tu Nombre va sembrando el amor.
Santo eres, Señor, Dios nuestro, Rey del cielo y de la tierra; Luz de vida eterna, pan de Salvación. Bendito el que a Ti te busca, el que tu Palabra escucha, llevando tu Nombre va sembrando el amor.
Nota: Se hace 2ª voz en las estrofas cuando se sube al tono de RE: "Santo, santo, santo es mi Dios. Llenos están de tu Gloria."
Para que mi amor no sea un sentimiento tan sólo un deslumbramiento pasajero; para no gastar las palabras más mías ni vaciar de contenido mi "te quiero". Quiero hundir más hondo mi raíz en Ti, y cimentar en solidez, este, mi afecto; pues mi corazón, que es inquieto y es frágil sólo acierta si se abraza a tu proyecto.
Más allá de mis miedos, más allá de mi inseguridad, quiero darte mi respuesta: "Aquí estoy para hacer tu voluntad para que mi amor sea decirte “sí” hasta el final". Duermen su sopor y temen en el huerto; ni sus amigos acompañan al maestro. Si es hora de cruz, es de fidelidades; pero el mundo nunca quiere aceptar esto. Dame a comprender, Señor, tu amor tan puro, amor que persevera en cruz, amor perfecto; dame serte fiel cuando todo es oscuro, para que mi amor sea más que un sentimiento.
Estribillo No es en las palabras, ni es en las promesas donde la historia tiene su motor secreto; sólo es el amor en la cruz madurado, el amor que mueve a todo el universo. Pongo mi pequeña vida hoy en tus manos, por sobre mis seguridades y mis miedos; y, para elegir tu querer y no el mío, hazme en mi Getsemaní fiel y despierto.
Estribillo final (bis): en el bis, subir un tono.
Más allá de mis miedos, más allá de mi inseguridad, quiero darte mi respuesta: "Aquí estoy para hacer tu voluntad para que mi amor sea decirte “sí” hasta el final".
Más allá de mis miedos, más allá de mi inseguridad, quiero darte mi respuesta: "Aquí estoy para hacer tu voluntad para que mi amor sea decirte “sí” hasta el final".
Venid, venid conmigo a un lugar tranquilo y descansad en Mí vuestro cansancio. Dejad que os cure las heridas que el trabajo por el Reino os ha dejado. Reponed con mi Pan vuestras fuerzas, con mi Vino alegrad el corazón. Y ahora, venid…
Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud, y no son más que mentiras que desgastan la inquietud. Tú has llenado mi existencia al quererme de verdad. Yo quisiera, Madre Buena, amarte más.
En silencio escuchabas la Palabra de Jesús, y la hacías Pan de vida meditando en tu interior. La semilla que ha caído ya germina, ya está en flor. Con el corazón en fiesta cantaré:
Ave María, ave María. Ave María, ave Maríía. Desde que yo era muy niño has estado junto a mí, y guiado de tu mano aprendí a decir sí. Al calor de la esperanza nunca se enfrió mi fe, y en la noche más oscura fuiste Luz.
No me dejes, Madre mía, ven conmigo al caminar; quiero compartir mivida y crear fraternidad. Tantas cosas en nosotros son el fruto de tu amor. La plegaria más sencilla cantaré:
Vengo ante Ti, mi Señor, reconociendo mi culpa, con la fe puesta en tu amor que Tú me das como a un hijo. Te abro mi corazón y te ofrezco mi miseria, despojado de mis cosas, quiero llenarme de Ti.
Que tu Espíritu, Señor, abrase todo mi ser, hazme dócil a tu Voz, transforma mi vida entera. Hazme dócil a tu Voz, transforma mi vida entera. Puesto en tus manos, Señor, siento que soy pobre y débil, mas Tú me quieres así, yo te bendigo y te alabo. Padre, en mi debilidad, Tú me das la fortaleza, amas al hombre sencillo, le das tu paz y perdón.