Vine a alabar a Dios.
Vine a alabar a Dios.
Vine a alabar su Nombre.
Vine a alabar a Dios.

Él vino a mi vida
en un día muy especial,
cambió mi corazón
en un nuevo corazón
y esa es la razón
por la que digo que...
¡Vine a alabar a Dios!

Estribillo final: terminar en SOL
Aleluya, alelu, aleluya,
aleluya, aleluya.
Aleluya, alelu, aleluya,
aleluya, aleluya.

Yo quiero más y más de Cristo,
yo quiero más de su Poder,
yo quiero más de su Presencia,
yo quiero más y más de Él.

Estribillo
Esto que te doy es vino y pan, Señor,
esto que te doy es mi trabajo,
es mi corazón, es mi alma,
es mi cuerpo y mi razón,
el esfuerzo de mi caminar.

Toma mi vida, ponla en tu corazón.
Dame tu mano y llévame.
Cambia mi pan en tu Carne
y mi vino en tu Sangre
y a mí, Señor, renuévame,
límpiame y sálvame.

Esto que te doy, mi vida es, Señor,
es mi amor, también es mi dolor,
es la ilusión de mis sueños,
es mi gozo y mi llorar,
es mi canto y mi oración.

Estribillo
Esto que te doy no solo yo, Señor,
esta voz también es de mi hermano,
es la unión, la paz y el orden,
la armonía y felicidad,
es un canto en comunidad.

Estribillo
Santo, Santo,
Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra
de tu Gloria, Hosanna.

(Hosanna, Hosanna,
Hosanna, en el cielo.) (Bis)

Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo, Hosanna.

Estribillo
Nota: Pausa entre estribillo y segunda estrofa.
Paz, Señor, en el cielo y la tierra,
paz, Señor, en las olas del mar
paz, Señor, en las flores que mueve,
sin saberlo, la brisa al pasar.

Tú que has hecho las cosas tan bellas
y les das una vida fugaz
pon, Señor, tu mirada sobre ellas
y devuelve a los hombres tu paz.

Hoy he visto, Señor, en el cielo
suspendido en un rayo de luz
dos palomas que alzaban el vuelo
con sus alas en forma de cruz.

Haz que vuelvan, Señor, a la tierra
las palomas que huyeron, Señor,
y las llamas que encienden la guerra
se confundan con la paz y el amor.

Paz, paz, paz, Señor.
Paz, paz, paz y amor.
Sois la semilla que ha de crecer,
sois la estrella que ha de brillar.
Sois levadura, sois grano de sal,
antorcha que debe alumbrar.
Sois la mañana que vuelve a nacer,
sois la espiga que empieza a granar.
Sois aguijón y caricia a la vez,
testigos que voy a enviar.

Id, amigos, por el mundo,
anunciando el amor,
mensajeros de la vida,
de la paz y el perdón.
Sed amigos, los testigos
de mi Resurrección.
Id llevando mi presencia,
con vosotros estoy.

Sois una llama que ha de encender
resplandores de fe y caridad.
Sois los pastores que han de guiar
al mundo por sendas de paz.
Sois los amigos que quise escoger,
sois palabras que intento gritar.
Sois Reino nuevo que empieza a engendrar
justicia, amor y verdad.

Estribillo
Sois fuego y savia que vine a traer,
sois la ola que agita la mar.
La levadura pequeña de ayer
fermenta la masa del pan.
Una ciudad no se puede esconder,
ni los montes se han de ocultar.
En vuestras obras que buscan el bien,
los hombres al Padre verán.

Estribillo
Junto a ti, María, como un niño quiero estar,
tómame en tus brazos, guíame en mi caminar.
Quiero que me eduques, que me enseñes a rezar;
hazme transparente, lléname de paz.

Madre, Madre, Madre, Madre.
Madre, Madre, Madre, Maadre.

Gracias, Madre mía, por llevarnos a Jesús,
haznos más humildes, tan sencillos como tú.
Gracias, Madre mía, por abrir tu corazón,
porque nos congregas y nos das tu amor.

Estribillo