(Ven a celebrar el amor de Dios, se derramará como agua limpia empapando nuestras vidas de su presencia.)(Bis) Os aseguro que Yo estaré cuando dos o más por Mí os reunáis; es la mejor forma de crecer en nuestra amistad, en nuestra amistad.
Estribillo Nos has traido al desierto para hablarnos al corazón y transformar nuestras vidas con tus palabras de amor, palabras de amor.
(Canta Aleluya al Señor. Canta Aleluya al Señor. Canta Aleluya, canta Aleluya, canta Aleluya al Señor.)(Bis) Aquí Él está y se mueve entre todos, aquí Él está, le sentimos, ¡aleluya! Aquí Él está y Él quiere hacer maravillas; aquí Él está, le sentimos, ¡aleluya!
Estribillo El Señor es Señor, le alabamos, le adoramos. El Señor, es Señor, le cantamos, ¡aleluya! El Señor es Señor y alzamos nuestras manos, el Señor hoy y ayer y por la eternidad.
El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás. Él nos guía como estrella cuando no existe la luz. Él nos da todo su amor mientras la fracción del pan. Es el pan de la unidad, el pan de Dios.
Es mi Cuerpo, tomad y comed. Esta es mi Sangre, tomad y bebed, pues Yo soy la Vida, yo soy el Amor. ¡Oh, Señor, condúcenos hasta tu amor! El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás. Sus paisanos le creían hijo de un trabajador. Como todos Él también ganó el pan con su sudor, y conoce la fatiga y el dolor.
Estribillo El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás. Él reúne a los hombres y les da a vivir su amor. Los cristianos todos ya miembros de su cuerpo son, nadie puede separarles de su amor.
Estribillo El Señor nos da su Amor como nadie nos lo dio. El reúne a sus amigos en la mesa del amor. En el mundo todos son carne y sangre del Señor. Nadie puede separarnos de su amor.
Santo es el Señooor, Dios del universo oo. Cielo y tierra están llenos de Ti. Y bendito el que viene en el Nombre del Señor. Hosanna en el cielo, Hosanna en el cielo.
Que bien se esta aquí, Señor No hay otro lugar donde estar mejor Tu mano nos guía Tu amor nos protege Confiamos en ti. (BIS)
Seremos tus manos Para construir un mundo nuevo Seremos tu boca Para no callar la verdad Seremos tus ojos Para mirarnos con ternura Y tu misericordia Para escuchar sin juzgar.
Cuántas veces siendo niño te recé, con mis besos te decía que te amaba, poco a poco, con el tiempo, alejandome de ti, (por caminos que se alejan, me perdí.)(Bis)
Hoy he vuelto, Madre, a recordar, cuantas cosas dije ante tu altar, y al rezarte puedo comprender, (que una madre no se cansa de esperar.)(Bis) Al regreso me encendías una luz, sonriendo desde lejos me esperabas, en la mesa la comida aún caliente y el mantel, (y tu abrazo en la alegría de volver.)(Bis)
Estribillo Aunque el hijo se alejara del hogar, una madre siempre espera su regreso, que el regalo más hermoso que a los hijos da el Señor (es su madre y el regalo de su amor.)(Bis)