Vine a alabar a Dios.
Vine a alabar a Dios.
Vine a alabar su Nombre.
Vine a alabar a Dios.

Él vino a mi vida
en un día muy especial,
cambió mi corazón
en un nuevo corazón
y esa es la razón
por la que digo que...
¡Vine a alabar a Dios!

Estribillo final: terminar en SOL
Todo mi ser canta hoy
por las cosas que hay en mí.
Gracias te doy, mi Señor,
Tú me haces tan feliz.
Tú me has regalado tu amistad,
confío en Ti,
me llenas de tu paz.
Tú me haces sentir tu gran bondad,
yo cantaré
por siempre tu fidelidad.

Gloria a Ti,
Señor, por tu bondad,
Gloria,gloria,
siempre cantaré
tu fidelidad.

Gloria a Ti,
Señor, por tu bondad,
Gloria,gloria,
siempre cantaré
tu fidelidad.

Siempre a tu lado estaré
alabando tu bondad.
A mis hermanos diré
el gran gozo que hallo en Ti.
En Ti podrán siempre encontrar
fidelidad,
confianza y amistad.
Nunca fallará tu gran amor,
ni tu perdón,
me quieres tal como soy.

Estribillo
(Aleluya, aleluya, ¡aleluuya!
Aleluya, aleluya, ¡aleluuya!) (Bis)

¡El Señor resucitó! ¡Aleluya!
Cantad todos llenos de alegría.
¡Demos gracias a nuestro Dios!

Estribillo
María alentó nuestra fe. ¡Aleluya!
Y el Señor confirmó su esperanza.
¡Demos gracias a nuestro Dios!

Estribillo
Magdalena lo anunció. ¡Aleluya!
El Señor la hizo su testigo.
¡Demos gracias a nuestro Dios!

Estribillo
Gritad, danzad, proclamad: ¡Aleluya!
Se rompieron nuestras cadenas.
¡Demos gracias a nuestro Dios!

Estribillo
¿Qué te puedo dar que no me hayas dado Tú?
¿Qué te puedo decir que no me hayas dicho Tú?
¿Qué puedo hacer por Ti si yo no puedo hacer nada,
si yo no puedo hacer nada, si no es por Ti, mi Dios?

(Todo lo que sé, todo lo que soy,
todo lo que tengo es tuyo.)(Bis)
(Hombres) Saaaaaaa, santo.
(Mujeres) Saaaaaaa, santo.

(Hombres) Saaaaaaaa, santo.
(Mujeres) Saaaaaaaa, santo.


(Hombres) El cielo y la tierra están llenos de su glooooria.

Estribillo

(Mujeres) Bendito el que viene en nombre del Señooooor.

Estribillo

(Hombres) Hosanna, hosanna, hosanna, hosanna en las alturas.
(Mujeres) Hosanna, hosanna, hosanna, hosanna en las alturas.

(Hombres) Hosanna, hosanna, hosanna.
(Todos) Hosanna en las alturas.

(Todos) Hosanna en las alturas.

Nota:
La última frase se canta a capela.
(La paz te doy a ti, mi hermano,
la paz que Dios me regaló
y en un abrazo yo te entrego
la paz que llevo en mi corazón.) (Bis)

(Recíbela, recíbela,
ésta es la paz que el mundo
no te puede dar.) (Bis)
Acordes del link de Oriol Sabé Martínez
Intro:


Si por un segundo vieras cómo te miro;
cuando duermes, cierras los ojos, Yo ahí sigo.

Se me cae la baba, imposible no mirar;
no quiero dejar de hacerlo, no lo intentes imaginar.

Si por un segundo vieras cómo te escucho:
cada ruido, cada palabra y cuando no hablas mucho.

Y hables o estés callado solo me importa si estás;
en mi amor cabe el silencio, cabe hablar y mucho más.

¡Reviento de amor! Estoy temblando de gozo,
te como con la mirada, estás aquí y no estás soolo.

Cada lágrima, cada risa en mi memoria se han grabado:
cada detalle de tu cuerpo y de tu alma fueron pensados.

No creo que aguante más contenerme aquí detrás,
quiero entrar a hacerte mío, curar tu herida si me la das.

Si por un segundo vieras cómo te miro,
no querrías ver nada más.

Si por un segundo vieras cuánto te amo.
Yo sólo sé entregarme, aunque sea en vano;
y tiemblo al imaginar cuando llegues al cielo,
costará respirar en el abrazo que nos daremos.

Si por un segundo vieras lo que hay por llegar:
lo que aguarda escondido, casualidades sin azar;
¡lo sueño tantas veces en cada don que puedo hacer!

Tú recibes mi regalo, al cielo me irás a agradecer.

¡Reviento de amor! Estoy temblando de gozo,
te como con la mirada, estás aquí y no estás soolo.

Cada lágrima, cada risa en mi memoria se han grabado:
cada detalle de tu cuerpo y de tu alma fueron pensados.

No creo que aguante más contenerme aquí detrás,
quiero entrar a hacerte mío, curar tu herida si me la das.

Si por un segundo vieras cómo te miro,
no querrías ver nada más.



¡Reviento de amor! Estoy temblando de gozo.
Hay tanta locura en este amor que no controlo.

Pierde tu vida, recibirás la eternidad;
la alegría de ser esclavo, esclavo de mi libertad.

Si por un segundo vieras cómo te miro,
no querrías ver nada más.
(Sé de quién me he fiado,
confío, Señor, en Ti.
Y aunque a veces parezca de piedra,
confío, Señor, en Ti.
Y aunque el corazón se pegue a la tierra,
confío en Ti, confío en Ti,
mi Señooor, mi Señooor.) (Bis)

...mi Señor.
Versión Parroquia san Bruno-Misa de 20h:
Intro:


Dijiste "sí"
y la tierra estalló de alegría.
Dijiste "sí"
y en tu vientre latía divina la Salvación.

Hágase en mí, de corazón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

(María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de Dios Redentor.)(Bis)
(Si se termina aquí el canto, en el bis:
primavera de Dios Redentor.)

Gabriel tembló,
conmovido con tanta belleza,
Madre de Dios,
cuélame en tu mirada de amor de la Anunciación.

Hágase en mí, de cora zón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

(María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de un Dios Redentor.)(Bis)
(Si se termina aquí el canto, en el bis:
primavera de Dios Redentor.)

Nota: en el estribillo final, sea cuando sea,
en el bis, la segunda voz dice: Ave María.

Versión original:
Intro:


Dijiste "sí"
y la tierra estalló de alegría.
Dijiste "sí"
y en tu vientre latía divina la Salvación.

Hágase en mí, de corazón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de Dios Redentor.

Gabriel tembló,
conmovido con tanta belleza,
Madre de Dios,
cuélame en tu mirada de amor de la Anunciación.

Estribillo final (bis):
Hágase en mí, de cora zón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de un Dios Redentor.
(en el bis: primavera de Dios Redentor.)

Nota: en el estribillo final, en el bis,
la segunda voz dice: Ave María.