1ªestrofa+1ºestribillo: chicas
2ªestrofa+2ºestribillo: chicos
3ªestrofa+3ºestribillo: todos
Déjame, Señor,
mirarte bien por dentro,
entrar en tu Corazón
y dejarme seducir
y que aumenten mis deseos
de querer ser como Tú,
conocerte internamente,
amarte y seguirte más,
apostar mi vida junto a Ti,
déjame verte, Señor.
Amando hasta el extremo,
dejándote la piel,
entregando las entrañas,
tus entrañas de mujer,
en una toalla y un lebrillo,
en un acariciar los pies,
en un mirarnos hasta el fondo
sin nada que reprochar
y sin nada que pedir,
y con tanto para dar.
Yo, el Maestro y el Señor,
ya no puedo amaros más,
pues como el Padre me ha amado,
así os he amado Yo.
Os dejo mi vida entera
en este vino y este pan,
este pan que soy Yo mismo
que me parto y que me doy.
Mi deseo es que os améis de corazón.
Yo también os quiero ver.
Amando hasta el extremo,
dejádoos la piel,
entregando las entrañas,
como lo hace una mujer,
en una toalla y un lebrillo,
en un acariciar los pies,
en un mirarnos hasta el fondo
sin nada que reprochar
y sin nada que pedir,
y con tanto para dar.
Sí, te doy todo lo que soy
para que sigas amando.
La lucha por la justicia
entra en esta intimidad
que se llena de personas
y rostros que acariciar,
que me impulsa desde dentro
a comprometerme más.
Todos caben en tu corazón,
quiero seguirte, Señor...
Amando hasta el extremo,
dejándome la piel,
entregando las entrañas,
mis entrañas de mujer,
en una toalla y un lebrillo,
en una acariciar los pies,
en un mirarnos hasta el fondo
sin nada que reprochar
(y sin nada que pedir,
y con tanto para dar.) (3 veces enlazando seguido)