(Vosotros seréis mi pueblo, por siempre seré vuestro Dios. Os daré un corazón nuevo y os infundiré mi Espíritu de amor.)(Bis) Será un corazón sin fronteras, donde todos hallen un lugar, donde el único lenguaje sea de amor y unidad.
Vosotros seréis mi pueblo, por siempre seré vuestro Dios. Os daré un corazón nuevo y os infundiré mi Espíritu de amor. Vosotros seréis mi pueblo, por siempre seré vuestro Dios. Os daré un corazón nuevo y os infundiré mi Espíritu de amor. Será un corazón que se conmueva; levantará al que cansado está, llorará con el que llora, con el que ríe, reirá.
2º Estribillo Será un corazón donde brote la justicia y la fidelidad, sembrará la esperanza, surgirá la verdad.
2º Estribillo Nota: para que no se haga muy largo el canto, los estribillos pueden ser una vez en lugar de bis.
Acordes versión original Verbum Dei: Intro:
(Vosotros seréis mi pueblo, por siempre seré vuestro Dios. Os daré un corazón nuevo y os infundiré mi Espíritu de amor.)(Bis) Será un corazón sin fronteras, donde todos hallen un lugar, donde el único lenguaje sea de amor y unidad.
Vosotros seréis mi pueblo, por siempre seré vuestro Dios. Os daré un corazón nuevo y os infundiré mi Espíritu de amor. Vosotros seréis mi pueblo, por siempre seré vuestro Dios. Os daré un corazón nuevo y os infundiré mi Espíritu de amor. Será un corazón que se conmueva; levantará al que cansado está, llorará con el que llora, con el que ríe, reirá.
2º Estribillo Será un corazón donde brote la justicia y la fidelidad, sembrará la esperanza, surgirá la verdad.
Tu Palabra me da vida, confío en Ti, Señor. Tu Palabra es eterna; en ella esperaré. Dichoso el que con vida intachable camina en la ley del Señor. Dichoso el que guardando sus preceptos lo busca de todo corazón.
Estribillo Postrada en el polvo está mi alma, devuélvame la vida tu palabra. Mi alma está llena de tristeza, consuélame, Señor, con tus promesas.
Estribillo Escogí el camino verdadero y he tenido presentes tus decretos. Correré por el camino del Señor cuando me hayas ensanchado el corazón.
El pan que compartimos al comer y el vino que compartimos al beber son símbolo de unión, son símbolo de amor, son símbolo de lo que Tú nos enseñaste a ser. Tú nos has ofrecido tu cuerpo y nos has ofrecido tu sangre como signo de lo que nosotros debemos hacer. Ofreciendo nosotros la vida ayudando a vivir a los otros ya podemos sentarnos contigo a comer y a beber.
Estribillo Con tu cruz construiste un camino, una forma distinta de vida, y nos pides que estemos contigo en tu forma de amar. Con tu sangre lavaste las dudas que surgieron en nuestro camino, y es tu vida la que nos enseña una nueva amistad.
Arde, con fuerza en este frío, con todo el alma en vilo buscando una razón. Tiemblan los muros de esta celda que no pueden ni intentan contener su corazón.
Brazos, cerrándose en abrazos de un Padre que dio tanto, de un Hijo que murió. Lloran, reyes y tronos lloran ante un hombre en la sombra rezándole a su Dios.
La mira, y al verla el mundo gira y en un sólo segundo al cielo estremeció. Besa, donde ella pisa, él besa secándose las lágrimas al pedirle perdón.
Alza, un paso al firme al alba; ejércitos se apartan ante su convicción. Siente, el peso que le viene pero nada detiene su sencilla decisión.
Duerme, tranquilo el niño duerme; sufre porque no puede darle algo mejor. Calla, y en el silencio grita; se le traspasa el alma, sufre su condición.
Un "te quiero" mudo en un silencio acogedor. Un humilde carpintero duerme en brazos a su Dios. Un "te quiero" mudo en un silencio acogedor. Un humilde carpintero mira a los ojos a Dios.
Sonríe, tranquilo al fin, sonríe, y en un último aliento hizo llorar a Dios.
Un "te quiero" mudo en un silencio acogedor. Un humilde carpintero duerme en brazos a su Dios. Un "te quiero" mudo en un silencio acogedor. Un humilde carpintero mira a los ojos a Dios.