(Preparad el camino al Señor
y escuchad la palabra de Dios.)(Bis)

Voz que clama en el desierto:
"Preparad el camino al Señor",
haced rectas todas sus sendas.
Preparad el camino al Señor. (Para ir al estribillo final)

Estribillo
Voz que clama en el desierto:
“Preparad el camino al Señor”,
mantened las manos unidas.
Preparad el camino al Señor.

Estribillo
Voz que clama en el desierto:
“Preparad el camino al Señor,
desterrad el odio y las penas.
Preparad el camino al Señor.

Estribillo
Voz que clama en el desierto:
“Preparad el camino al Señor”,
desterrad la mentira por siempre.
Y escuchad la Palabra de Dios.

Estribillo final o tras cada estrofa (1 vez):
Preparad el camino al Señor
y escuchad la palabra de Dios.
Desde abajo (desde dentro) y desde cerca,
te encarnas en Nazaret
y en las cosas más pequeñas
nos invitas a creer.


(para ir a las repeticiones)

Nota:
3 veces: La primera, con arpegio. El resto, con rasgueo.
Lo que está entre paréntesis (desde dentro) es segunda voz y la hacen las chicas.
Aleluya, alelu, aleluya,
aleluya, aleluya.
Aleluya, alelu, aleluya,
aleluya, aleluya.

Yo quiero más y más de Cristo,
yo quiero más de su Poder,
yo quiero más de su Presencia,
yo quiero más y más de Él.

Estribillo
Entre tus manos
está mi vida, Señor.
Entre tus manos
pongo mi existir.
Hay que morir, para vivir.
Entre tus manos
confío mi ser.

Si el grano de trigo no muere,
si no muere solo quedará,
pero si muere en abundancia dará
un fruto eterno que no morirá.
Hay que morir, para vivir.
Entre tus manos
confío mi ser.
Intro:


Santo, Santo, Santo,
Santo es el Señor,
(Santo es el Señor,
Dios del Universo.) (Bis)

Llenos están el cielo
y la tierra de tu Gloria.

Hosanna, hosanna,
hosanna en el cielo.
Hosanna, hosanna,
hosanna en el cielo.


Bendito el que viene
en nombre del Señor.

Estribillo
Te esperamos con la lámpara encendida.
Te esperamos, ven pronto, Señor.
Te esperamos, preparándote el camino.
Allanándote las sendas, te esperamos, Señor.

Maranatha, maranathaa,
maranatha, ¡ven, Señor, Jesús!
Maranatha, maranathaa,
maranatha, ¡ven, Señor, Jesús!

Te esperamos con los brazos abiertos.
Te esperamos, no tardes, Señor.
Te esperamos, confiando en tu Palabra.
Preparándote el camino, te esperamos, Señor.

Estribillo
Versión Parroquia san Bruno-Misa de 20h:
Intro:


Dijiste "sí"
y la tierra estalló de alegría.
Dijiste "sí"
y en tu vientre latía divina la Salvación.

Hágase en mí, de corazón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

(María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de Dios Redentor.)(Bis)
(Si se termina aquí el canto, en el bis:
primavera de Dios Redentor.)

Gabriel tembló,
conmovido con tanta belleza,
Madre de Dios,
cuélame en tu mirada de amor de la Anunciación.

Hágase en mí, de cora zón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

(María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de un Dios Redentor.)(Bis)
(Si se termina aquí el canto, en el bis:
primavera de Dios Redentor.)

Nota: en el estribillo final, sea cuando sea,
en el bis, la segunda voz dice: Ave María.

Versión original:
Intro:


Dijiste "sí"
y la tierra estalló de alegría.
Dijiste "sí"
y en tu vientre latía divina la Salvación.

Hágase en mí, de corazón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de Dios Redentor.

Gabriel tembló,
conmovido con tanta belleza,
Madre de Dios,
cuélame en tu mirada de amor de la Anunciación.

Estribillo final (bis):
Hágase en mí, de cora zón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de un Dios Redentor.
(en el bis: primavera de Dios Redentor.)

Nota: en el estribillo final, en el bis,
la segunda voz dice: Ave María.