Un nuevo Reino está amaneciendo; un nuevo Reino está surgiendo; un nuevo Reino está naciendo entre las ruinas de un viejo imperio. Es un Reino de paz, es un Reino de amor, es un Reino de justicia y libertad… (donde reina la hermandad, donde reina la igualdad, donde reina el Rey de reyes de verdad.) (Bis)
(Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.) (Bis) Si sientes que Cristo, en ti vivo está grita fuerte en tu alma: ¡Aleluya! Si piensas que el mundo, aún puede cambiar grita fuerte en tu alma: ¡Aleluya!
Junto a Ti, Señor, mi alma se siente feliz, y tu compañía es necesaria para mí. La seguridad de tu presencia siento en mí, como la vida que das y brotará sin fin.
Repartirás tu pan , tu cuerpo es, y ofreceremos la oración. Se beberá de Ti, tu sangre es, amor sin fin, el que nos das.
Repartirás tu pan, tu cuerpo es, y ofreceremos la oración. Se beberá de Ti, tu sangre es, amor sin fin, el que nos das. Tu cuerpo y sangre son. Crece la oración, la devoción y el gozo en mí. Mi trabajo ofrezco hoy sin a cambio pedir. Hay que mantener la unión en torno a tu amor, pues la fe sale de tu grandioso corazón.
(Santo es el Señor, mi Dios, digno de alabanza, a Él el poder, el honor y la gloria.) (Bis)
(Hosanna (hosanna). Hosanna (hosanna). Hosanna, ¡oh,Señor!) (Bis) (En el Bis: terminar con "mim") Bendito el que viene en nombre del Señor, con todos tus santos cantamos para Ti.
Hosanna (hosanna). Hosanna (hosanna). Hosanna, ¡oh, Señor! Nota: -El primer "Hosanna", lo cantan los hombres; el segundo "(hosanna)", las mujeres; el tercero, todos. -El bis de la primera estrofa, cantarlo suave.
El Señor reina sobre la tierra más alto que los cielos y más cerca que el aire que respiro, que la sangre de mis venas. El Señor, reina sobre la tierra. El Señor reina, la tierra goza, se alegran las islas, los mares todos; tinieblas y nubes los rodean, Justicia y Derecho son su trono.
Estribillo Los montes se derriten, se deshacen como cera ante el dueño de tan hermosa esfera. Los cielos pregonan su justicia y los pueblos su gloria contemplan.
Estribillo Porque Tú eres, Señor de la tierra, más alto que la más lejana estrella, más cercano que el aire que respiro más íntimo que la sangre de mis venas.
Quiero alabarte sin parar todos los días, que tu presencia sea el anhelo de mi vida. Yo quiero hacer tu voluntad. Señor, yo te quiero agradar y quiero darte siempre el primer lugar. Yo quiero darte siempre el primer lugar.
(Si Tú eres el Rey, el Rey de mi vida, el número Uno en mi corazón, a Ti yo te rindo todo lo que soy.)(Bis) Quiero adorarte sin parar todos los días, que tu presencia sea el anhelo de mi vida. Yo quiero hacer tu voluntad. Señor, yo te quiero agradar y quiero darte siempre el primer lugar. Yo quiero darte siempre el primer lugar.
Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud, y no son más que mentiras que desgastan la inquietud. Tú has llenado mi existencia al quererme de verdad. Yo quisiera, Madre Buena, amarte más.
En silencio escuchabas la Palabra de Jesús, y la hacías Pan de vida meditando en tu interior. La semilla que ha caído ya germina, ya está en flor. Con el corazón en fiesta cantaré:
Ave María, ave María. Ave María, ave Maríía. Desde que yo era muy niño has estado junto a mí, y guiado de tu mano aprendí a decir sí. Al calor de la esperanza nunca se enfrió mi fe, y en la noche más oscura fuiste Luz.
No me dejes, Madre mía, ven conmigo al caminar; quiero compartir mivida y crear fraternidad. Tantas cosas en nosotros son el fruto de tu amor. La plegaria más sencilla cantaré: