(Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.) (Bis) Si sientes que Cristo, en ti vivo está grita fuerte en tu alma: ¡Aleluya! Si piensas que el mundo, aún puede cambiar grita fuerte en tu alma: ¡Aleluya!
El Señor nos ha reunido junto a Él. El Señor nos ha invitado a estar con Él.
En su mesa hay amor la promesa del perdón, y en el Vino y Pan, su corazón. En su mesa hay amor la promesa del perdón, y en el Vino y Pan, su corazón. Cuando, Señor, tu voz, llega en silencio a mí y mis hermanos me hablan de Ti, sé que a mi lado estás, te sientas junto a mí, acoges mi vida y mi oración.
(Santo es el Señor, mi Dios, digno de alabanza, a Él el poder, el honor y la gloria.) (Bis)
(Hosanna (hosanna). Hosanna (hosanna). Hosanna, ¡oh,Señor!) (Bis) (En el Bis: terminar con "mim") Bendito el que viene en nombre del Señor, con todos tus santos cantamos para Ti.
Hosanna (hosanna). Hosanna (hosanna). Hosanna, ¡oh, Señor! Nota: -El primer "Hosanna", lo cantan los hombres; el segundo "(hosanna)", las mujeres; el tercero, todos. -El bis de la primera estrofa, cantarlo suave.
Hay un corazón que mana que palpita en el sagrario, un corazón solitario, que se alimenta de amor. Es un corazón paciente, es un corazón amigo, el que habita en el olvido, el corazón de tu Dios.
Es un corazón que ama, un corazón que perdona, que te conoce y que toma de tu vida lo peor. Que comenzó esta tarea una tarde en el calvario y que ahora desde el sagrario tan sólo quiere tu amor.
Decidle a todos que vengan a la fuente de la vida, que hay una historia escondida dentro de este corazón. Decidles que hay esperanza, que todo tiene un sentido, que Jesucristo está vivo, decidles que existe Dios. Es el corazón que llora en la casa de Betania. El corazón que acompaña a los dos de Emaús. Es el corazón que al joven rico amó con la mirada el que a Pedro perdonaba después de la negación.
Es el corazón en lucha del huerto de los olivos, que amando a los enemigos hizo creer al ladrón. Es el corazón que salva por su fe a quien se le acerca, que mostró su herida abierta al apóstol que dudó.
Decidle a todos que vengan a la fuente de la vida, que hay una historia escondida dentro de este corazón. Decidles que hay esperanza, que todo tiene un sentido, (que Jesucristo está vivo, decidles que existe Dios.)(Bis)
(Ven y descánsate. Ven y descánsate en Dios, en Dios.)(Bis)
Y deja que Dios sea Dios, deja que Dios sea Dios, (Tú, sólo, adórale.)(Bis) Nota: Las 3 primeras frases la cantan las chicas y van subiendo gradualmente de intensidad. La 4ª frase se canta fuerte. Las 2 últimas frases se cantan suave.
Dios te salve, María, Sagrada María, Señora de nuestro camino. Llena eres de gracia llamada entre todas a ser la Madre de Dios. El Señor es contigo y tú eres la sierva dispuesta a cumplir su misión; y bendita tú eres, dichosa, te llaman a ti, "la escogida de Dios". Y bendito es el fruto que crece en tu vientre, el Mesías del pueblo de Dios, al que tanto esperamos que nazca y que sea nuestro Rey.
María, he mirado hacia el cielo pensando entre nubes tu rostro encontrar y al fin, te encontré en un establo entregando la vida a Jesús, Salvador. María, he querido sentirte, entre tantos milagros, que cuentan de ti; al fin te encontré en mi camino, en la misma vereda que yo; tenías tu cuerpo cansado, un niño en los brazos, durmiendo en tu paz. (María, mujer, que regalas la vida sin fin.) (Bis)