Un nuevo Reino está amaneciendo; un nuevo Reino está surgiendo; un nuevo Reino está naciendo entre las ruinas de un viejo imperio. Es un Reino de paz, es un Reino de amor, es un Reino de justicia y libertad… (donde reina la hermandad, donde reina la igualdad, donde reina el Rey de reyes de verdad.) (Bis)
(Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.) (Bis) Si sientes que Cristo, en ti vivo está grita fuerte en tu alma: ¡Aleluya! Si piensas que el mundo, aún puede cambiar grita fuerte en tu alma: ¡Aleluya!
El Señor nos ha reunido junto a Él. El Señor nos ha invitado a estar con Él.
En su mesa hay amor la promesa del perdón, y en el Vino y Pan, su corazón. En su mesa hay amor la promesa del perdón, y en el Vino y Pan, su corazón. Cuando, Señor, tu voz, llega en silencio a mí y mis hermanos me hablan de Ti, sé que a mi lado estás, te sientas junto a mí, acoges mi vida y mi oración.
Señor (Señor), toma mi vida nueva, antes de que la espera, desgaste años en mí. Estoy (estoy) dispuesto a lo que quieras, no importa lo que sea, Tú llámame a servir.
Llévame donde los hombres, necesiten tus Palabras, necesiten mis ganas de vivir. Donde falte la esperanza, donde falte la alegría, simplemente, por no saber de Ti. Te doy (Te doy) mi corazón sincero, para gritar sin miedo, tu Grandeza, Señor. Tendré (tendré) mis manos sin cansancio, tu Historia entre mis labios, y fuerza en la oración.
Estribillo Y así (y así), en marcha iré cantando, por calles predicando lo bello que es tu Amor. Señor (Señor), tengo alma misionera, condúceme a la tierra que tenga sed de Dios.
Estribillo Maestro (Maestro), tu promesa divina de compartir un Reino de justicia y amor. Hoy (hoy) quiero ser tu testigo Y sé Tú mi camino, mi luz y mi amor.
Estribillo Nota: lo que está entre paréntesis es la segunda voz.
(Ven y descánsate. Ven y descánsate en Dios, en Dios.)(Bis)
Y deja que Dios sea Dios, deja que Dios sea Dios, (Tú, sólo, adórale.)(Bis) Nota: Las 3 primeras frases la cantan las chicas y van subiendo gradualmente de intensidad. La 4ª frase se canta fuerte. Las 2 últimas frases se cantan suave.
Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud, y no son más que mentiras que desgastan la inquietud. Tú has llenado mi existencia al quererme de verdad. Yo quisiera, Madre Buena, amarte más.
En silencio escuchabas la Palabra de Jesús, y la hacías Pan de vida meditando en tu interior. La semilla que ha caído ya germina, ya está en flor. Con el corazón en fiesta cantaré:
Ave María, ave María. Ave María, ave Maríía. Desde que yo era muy niño has estado junto a mí, y guiado de tu mano aprendí a decir sí. Al calor de la esperanza nunca se enfrió mi fe, y en la noche más oscura fuiste Luz.
No me dejes, Madre mía, ven conmigo al caminar; quiero compartir mivida y crear fraternidad. Tantas cosas en nosotros son el fruto de tu amor. La plegaria más sencilla cantaré: