Para que comprendas que te ama sólo necesitas tener fe Para que te sientas hijo suyo Sólo necesitas creer en Él
ALEGRATÉ, ALEGRATÉ, ALEGRATÉ CONMIGO QUE EL SEÑOR NOS ELIGIÓ CANTA DE GOZO ALABALÉ ALEGRATÉ CONMIGO QUE EL SEÑOR EN TI Y EN MI PUSO SU AMOR ALEGRATÉ, ALEGRATÉ DE TODO CORAZÓN.
Para no sentirte desgraciado deja que Él consuele tu dolor, Para no sentirte incomprendido vuelve tu mirada sólo a Dios
(Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.) (Bis) Si sientes que Cristo, en ti vivo está grita fuerte en tu alma: ¡Aleluya! Si piensas que el mundo, aún puede cambiar grita fuerte en tu alma: ¡Aleluya!
Gloria a Dios, gloria a Dios. Gloria a Dios, gloria a Dios. Quiero alabarte, más y más aún. Quiero alabarte, más y más aún. Buscar tu voluntad, tu Gracia conocer; quiero alabarte.
Estribillo (Yo quiero amarte más y más aún) (Bis), buscar tu Voluntad, tu Gracia conocer. Quiero amarte.
Estribillo (Quiero servirte más y más aún) (Bis), buscar tu Voluntad, tu Gracia conocer. Quiero servirte.
Estribillo *Segunda voz: Las aves del cielo cantan para Ti; las bestias del campo reflejan tu poder. Quiero cantar, quiero levantar mis manos a Ti.*
(Santo, Santo, Santo, Santo, Santo es el Seño-o-or. Llenos están el cielo y tierra de tu amor.) (Bis) Bendito el que viene en el nombre, el que viene en el nombre del Señor, del Señor.
Nota: es opcional cantar el estribillo final una vez
Segunda voz: Santo es el Señor, llenos están el cielo y tierra de su amor.
Pon tu mano en la mano de aquel que te da la mano. Pon tu mano en la mano de aquel que te dice: «Ven». Él será, tu amigo para la eternidad. Pon tu mano en la mano de aquel que te dice: «Ven».
Pon tus ojos en los ojos de aquel que te está mirando. Pon tus ojos en los ojos de aquel que te mira bien. Él será tu amigo hasta la eternidad. Pon tus ojos en los ojos de aquel que te mira bien.
Pon tu vida en las manos de aquel que te está esperando. Pon tu vida en las manos de aquel que te dice: «Ven». Él será tu amigo hasta la eternidad. Pon tu vida en las manos de aquel que te dice: «Ven».
Sois la semilla que ha de crecer, sois la estrella que ha de brillar. Sois levadura, sois grano de sal, antorcha que debe alumbrar. Sois la mañana que vuelve a nacer, sois la espiga que empieza a granar. Sois aguijón y caricia a la vez, testigos que voy a enviar.
Id, amigos, por el mundo, anunciando el amor, mensajeros de la vida, de la paz y el perdón. Sed amigos, los testigos de mi Resurrección. Id llevando mi presencia, con vosotros estoy. Sois una llama que ha de encender resplandores de fe y caridad. Sois los pastores que han de guiar al mundo por sendas de paz. Sois los amigos que quise escoger, sois palabras que intento gritar. Sois Reino nuevo que empieza a engendrar justicia, amor y verdad.
Estribillo Sois fuego y savia que vine a traer, sois la ola que agita la mar. La levadura pequeña de ayer fermenta la masa del pan. Una ciudad no se puede esconder, ni los montes se han de ocultar. En vuestras obras que buscan el bien, los hombres al Padre verán.
Porque eres tan distinta de las demás porque siempre sonríes cuando te das, porque estás queriendo siempre, no te cansas jamás, porque se hará un vacío nunca lleno si te vas.
Por todo eso y tal como soy para darte las gracias te canto hoy y pido que me ayudes a responder a parecerme a ti. Dame tu fuerza y tu libertad tu confianza en Dios, tu fidelidad, y quizás como tú llegue a ser fiel a decir que "sí". Porque viste qué hondo era decir "sí" a Gabriel, porque sabes gozar de la alegría de Isabel, porque toda tu vida te has mantenido fiel, porque eres Medianera entre nosotros y Él.
Estribillo Porque eres transparente y dejas ver a Dios, porque es imposible compararnos las dos, porque eres inocente y no conoces el mal, porque sigues luchando aunque a otros les da igual.