Vine a alabar a Dios.
Vine a alabar a Dios.
Vine a alabar su Nombre.
Vine a alabar a Dios.

Él vino a mi vida
en un día muy especial,
cambió mi corazón
en un nuevo corazón
y esa es la razón
por la que digo que...
¡Vine a alabar a Dios!

Estribillo final: terminar en SOL
Escucha, tú, la Palabra de Dios,
no solo con tus oídos,
también con tu corazón.
Escucha, tú, la Palabra de Dios,
estate siempre atento a su voz.

Escucha, tú, la Palabra de Dios,
no solo con tus oídos,
también con tu corazón.
Escucha, tú, la Palabra de Dios,
estate siempre atento a su voz.

Déjala entrar dentro de tu corazón,
pásala a tu mente y a tu situación;
vívela, vívela en tu realidad,
haz que por tu vida llegue a los demás.

Estribillo
Si tus manos son instrumento de Dios,
da tu pan al pobre, préstale tu voz,
ama a Dios, ama a Dios con tu caridad;
oye su Palabra con sinceridad.

Estribillo
Sois la sal,
que puede dar sabor
a la vida.
Sois la luz,
que tiene que alumbrar,
llevar a Dios.
Santo, Santo, Santo-o-o,
Santo es el Señor,
Dios del Universo-o,
Dios del Universo-o-o.
Santo, Santo, Santo-o-o,
Santo es el Señor,
Dios del Universo-o,
Dios del Universo-o-o.

Llenos están el cielo y la tierra de tu Gloria.
Hosanna en el cielo-o-o. Hosanna en el cielo-o-o.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo-o-o. Hosanna en el cielo-o-o-o.

Estribillo final una vez y terminar en DO.
Da la paz, hermano, da la paz;
constrúyela en tu corazón
y con tu gesto afirmarás
que quieres la paz.
Que tu paz, hermano, sea don,
es el mejor signo de amor
que Tú nos puedes ofrecer:
abrazo de paz.

(Paz en la tierra,
paz en las alturas,
que el gozo eterno reine
en nuestro corazón.)(Bis)
(Terminar el bis: ... en nuestro corazón.)

Segunda voz del estribillo:
Paz, paz, paz, Señor,
paz, paz, paz, Señor.
que el mundo vive sediento de paz,
sediento de tu amor.
Dame de esa paz, paz, paz, Señor,
paz, paz, paz, Señor,
que el mundo vive sediento de paz,
sediento de tu amor.
RECÍBEME
CON TODA LA MISERIA QUE HAY EN MÍ
CON TODOS LOS DESEOS DE SEGUIR
POR TU CAMINO.

ILUMINAR
ES HOY EL RETO EN LA OSCURIDAD
SERVICIO, ENTREGA EN FIDELIDAD,
HASTA LA MUERTE.



Hoy es tiempo de dar
a manos llenas lo que se nos dio.
Brillar, hasta consumirse
iluminar a un mundo en penumbras,
hasta que no quede yo sino tú.

RECÍBEME
CON TODA LA MISERIA QUE HAY EN MÍ,
CON TODOS LOS DESEOS DE SEGUIR
POR TU CAMINO.

ILUMINAR
ES HOY EL RETO EN LA OSCURIDAD,
SERVICIO, ENTREGA EN FIDELIDAD,
HASTA LA MUERTE.



No se enciende una lámpara
para ponerla bajo el celemín.

La luz que encendiste en mí
la ponga yo en lo alto
y que María me ayude a decir sí.

RECÍBEME
CON TODA LA MISERIA QUE HAY EN MÍ
CON TODOS LOS DESEOS DE SEGUIR
POR TU CAMINO.

ILUMINAR
ES HOY EL RETO EN LA OSCURIDAD,
SERVICIO, ENTREGA EN FIDELIDAD,
HASTA LA MUERTE.


RECÍBEME
Eres más que el mar,
la gota de rocío en el arenal,
la flor nacida en medio del pedregal
a fuerza de esperanza, fe y caridad,
así eres tú, María de Jesús.
(o también "así eres tú, María de Jesús.")

Siento una vez más
tu mano dirigiendo mi caminar,
tus ojos encendiendo mi oscuridad,
tu corazón de Madre latiendo está,
junto a la Cruz, María de Jesús.
(o también "junto a la Cruz, María de Jesús. ")

Llévame hasta Él
y esconde mi lucero en su amanecer,
aviva en mi alma el fuego de su querer
y apagaré mi sed.
Dame de beber
la sangre del cordero que fue a nacer
del seno inmaculado de ti, mujer,
de noche y en Belén.

Sólo una vez más,
dirige mi sendero hacia ese portal
y esconde mi camino en tu caminar
para borrar las huellas de todo mal,
danos tu luz, María de Jesús.

Soy como el cristal,
que deja cada día la luz pasar,
que encierra claridades por donde va,
soy como luna llena, para brillar,
así soy yo, la madre del Señor.

Estribillo final (bis)