Jesús está entre nosotros,
Él vive hoy
y su Espíritu a todos da.
Jesús, razón de nuestra vida,
es el Señor,
nos reúne en pueblo de amor.

Cambia nuestras vidas con tu fuerza,
guárdanos por siempre en tu Presencia.
Tú eres verdad, Tú eres la paz.

Estribillo
Rompe las cadenas que nos atan.
Llénanos de gracia en tu Palabra.
Gracias, Señor, gracias, Salvador.

Estribillo
Nuestras existencias hoy te alaban.
Nuestros corazones te dan gracias.
Tú eres amor, eres canción.

Estribillo final: terminar en el acorde
con el que se comienza el canto.
Quién quiere resucitar
a este mundo que se muere;
quién cantará el aleluya
de esa nueva luz que viene.
Quién cuando mire la tierra
y las tragedias observe,
sentirá en su corazón
el dolor de quien se muere.
Quién es capaz de salvar
a este mundo decadente
y mantiene la esperanza
de los muchos que la pierden.

(El que sufre, mata y muere,
desespera y enloquece
y otros son espectadores,
no lo sienten.) (Bis).

Quién bajará de la cruz,
a tanto Cristo sufriente,
mientras los hombres miramos
impasivos, indolentes.
Quién grita desde el silencio
de un ser que a su Dios retiene,
porque se hace Palabra,
que sin hablar se la entiende.
Quién se torna en aleluya
porque traduce la muerte,
como el trigo que se pudre,
y de uno cientos vienen.

"Aleluya", cantará
quien perdió la esperanza;
y la tierra sonreirá.
¡Ale-lu-u-ya!
¿Qué te puedo dar que no me hayas dado Tú?
¿Qué te puedo decir que no me hayas dicho Tú?
¿Qué puedo hacer por Ti si yo no puedo hacer nada,
si yo no puedo hacer nada, si no es por Ti, mi Dios?

(Todo lo que sé, todo lo que soy,
todo lo que tengo es tuyo.)(Bis)
Santo, Santo,
Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra
de tu Gloria, Hosanna.

(Hosanna, Hosanna,
Hosanna, en el cielo.) (Bis)

Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo, Hosanna.

Estribillo
Nota: Pausa entre estribillo y segunda estrofa.
Llevad la buena noticia
a todo ser que respira
y decidles que la paz
está dentro de sus vidas

Y que ellos paz serán
si desparraman amor
en cuantos hombres encuentren
por esos caminos de DIos
QUE SUERTE ES TENER
UN CORAZÓN SIN PUERTAS,
QUE SUERTE ES TENER
LAS MANOS SIEMPRE ABIERTAS.


Manos abiertas para estrechar las de un amigo.
Manos abiertas para ayudar en el camino.

Manos abiertas para buscar un mundo nuevo.
Manos abiertas para un hacer, no para un sueño.

Manos abiertas, las de Jesús, las del Maestro.
Manos abiertas, as del que supo amar primero.

Manos abiertas llenas de amor, las de María.
Manos abiertas ellas son nuestra luz y guía.
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