Vine a alabar a Dios.
Vine a alabar a Dios.
Vine a alabar su Nombre.
Vine a alabar a Dios.

Él vino a mi vida
en un día muy especial,
cambió mi corazón
en un nuevo corazón
y esa es la razón
por la que digo que...
¡Vine a alabar a Dios!

Estribillo final: terminar en SOL
"Aleluya", cantará
quien perdió la esperanza;
y la tierra sonreirá.
¡Ale-lu-u-ya!

Lo cantamos 3 veces:
la primera con arpegio,
la segunda con rasgueo suave,
la tercera con rasgueo fuerte;
subiendo, escalonadamente, el volumen de la voz en cada una de ellas.
Santo eres, Señor, Dios nuestro,
Rey del cielo y de la tierra;
Luz de vida eterna,
pan de Salvación.
Bendito el que a Ti te busca,
el que tu Palabra escucha,
llevando tu Nombre
va sembrando el amor.

Santo eres, Señor, Dios nuestro,
Rey del cielo y de la tierra;
Luz de vida eterna,
pan de Salvación.
Bendito el que a Ti te busca,
el que tu Palabra escucha,
llevando tu Nombre
va sembrando el amor.

Nota:
Se hace 2ª voz en las estrofas cuando se sube al tono de RE:
"Santo, santo,
santo es mi Dios.
Llenos están
de tu Gloria."
Una nueva primavera
que mueve a la juventud,
y que se alza por el mundo,
con una sola inquietud,
la inquietud de la justicia,
de la vida y del amor
que se está quedando ajada
por falta de corazón.

Quiero que seas
una nueva primavera,
que sientas un compromiso,
y que vivas de verdad.
Quiero que seas
una nueva primavera,
y canta, vive y proclama
el amor y la igualdad.

Y no todo en este mundo
es egoísmo y maldad,
aun quedan jóvenes vivos,
en busca de la verdad.
Siente y vive la llamada
que te dice libertad,
lucha por un mundo nuevo,
lleno de justicia y paz.
Venid, venid conmigo a un lugar tranquilo
y descansad en Mí vuestro cansancio.
Dejad que os cure las heridas
que el trabajo por el Reino os ha dejado.
Reponed con mi Pan vuestras fuerzas,
con mi Vino alegrad el corazón.
Y ahora, venid…
(Id y anunciad por el mundo
la Buena Nueva de Dios
y entenderéis lo que os quise decir,
que el Reino comienza aquí.) (Bis)
(Sed, del mundo la sal,
del mundo la luz,
del mundo el amor.) (Bis)
¡Sed!