Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro, tan cierto como la mañana se levaanta, tan cierto como que este canto lo puedes oír. Lo puedes sentir moviéndose entre los que aman. Lo puedes oír cantando con nosotros aquí. Lo puedes llevar cuando por esa puerta salgas. Lo puedes guardar muy dentro de tu corazón.
Estribillo Lo puedes notar junto a ti en cualquier momento; le puedes hablar de esa vida que le quieres dar; no temas ya más, Él es Dios y nos perdona a todos; Jesús está aquí, si tú quieres le puedes seguir.
¿Qué te puedo dar que no me hayas dado Tú? ¿Qué te puedo decir que no me hayas dicho Tú? ¿Qué puedo hacer por Ti si yo no puedo hacer nada, si yo no puedo hacer nada, si no es por Ti, mi Dios?
(Todo lo que sé, todo lo que soy, todo lo que tengo es tuyo.)(Bis)
Santo eres, Señor, Dios nuestro, Rey del cielo y de la tierra; Luz de vida eterna, pan de Salvación. Bendito el que a Ti te busca, el que tu Palabra escucha, llevando tu Nombre va sembrando el amor.
Santo eres, Señor, Dios nuestro, Rey del cielo y de la tierra; Luz de vida eterna, pan de Salvación. Bendito el que a Ti te busca, el que tu Palabra escucha, llevando tu Nombre va sembrando el amor.
Nota: Se hace 2ª voz en las estrofas cuando se sube al tono de RE: "Santo, santo, santo es mi Dios. Llenos están de tu Gloria."
Pon tu mano en la mano de aquel que te da la mano. Pon tu mano en la mano de aquel que te dice: «Ven». Él será, tu amigo para la eternidad. Pon tu mano en la mano de aquel que te dice: «Ven».
Pon tus ojos en los ojos de aquel que te está mirando. Pon tus ojos en los ojos de aquel que te mira bien. Él será tu amigo hasta la eternidad. Pon tus ojos en los ojos de aquel que te mira bien.
Pon tu vida en las manos de aquel que te está esperando. Pon tu vida en las manos de aquel que te dice: «Ven». Él será tu amigo hasta la eternidad. Pon tu vida en las manos de aquel que te dice: «Ven».
Tú, has venido a la orilla, no has buscado ni a sabios ni a ricos, tan solo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo, has dicho mi nombre, en la arena he dejado mi barca, junto a Ti buscaré otro mar. Tú, sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay oro ni espadas, tan solo redes y mi trabajo.
Estribillo Tú, necesitas mis manos, mi cansancio que a otros descanse, Amor que quiera seguir amando.
Estribillo Tú, pescador de otros lagos, ansia eterna de almas que esperan, “Amigo bueno”, que así me llamas.