Hoy quiero, Señor, ponerlo todo en tu presencia,
darme hasta gastarme contigo y por Ti.
Hoy quiero, Señor, ponerlo todo ante tu puerta
para en todo amarte y servir.

Enciéndeme y déjame arder donde haga falta.
Enciéndeme y déjame ser tu luz,
y así poder llevarte hasta todas las almas,
saciar la sed que tienes Tú desde la cruz.

Hoy quisiera, Madre, poner todo en tu presencia,
darme hasta gastarme, decirle que sí.
Hoy te pido, Madre, que dejes mi puerta abierta
para en todo amarle y servir.

Estribillo
Aleluya, alelu, aleluya,
aleluya, aleluya.
Aleluya, alelu, aleluya,
aleluya, aleluya.

Yo quiero más y más de Cristo,
yo quiero más de su Poder,
yo quiero más de su Presencia,
yo quiero más y más de Él.

Estribillo
Santo eres, Señor, Dios nuestro,
Rey del cielo y de la tierra;
Luz de vida eterna,
pan de Salvación.
Bendito el que a Ti te busca,
el que tu Palabra escucha,
llevando tu Nombre
va sembrando el amor.

Santo eres, Señor, Dios nuestro,
Rey del cielo y de la tierra;
Luz de vida eterna,
pan de Salvación.
Bendito el que a Ti te busca,
el que tu Palabra escucha,
llevando tu Nombre
va sembrando el amor.

Nota:
Se hace 2ª voz en las estrofas cuando se sube al tono de RE:
"Santo, santo,
santo es mi Dios.
Llenos están
de tu Gloria."
Señor (Señor),
toma mi vida nueva,
antes de que la espera,
desgaste años en mí.
Estoy (estoy)
dispuesto a lo que quieras,
no importa lo que sea,
Tú llámame a servir.

Llévame donde los hombres,
necesiten tus Palabras,
necesiten
mis ganas de vivir.
Donde falte la esperanza,
donde falte la alegría,
simplemente,
por no saber de Ti.

Te doy (Te doy)
mi corazón sincero,
para gritar sin miedo,
tu Grandeza, Señor.
Tendré (tendré)
mis manos sin cansancio,
tu Historia entre mis labios,
y fuerza en la oración.

Estribillo
Y así (y así),
en marcha iré cantando,
por calles predicando
lo bello que es tu Amor.
Señor (Señor),
tengo alma misionera,
condúceme a la tierra
que tenga sed de Dios.

Estribillo
Maestro (Maestro),
tu promesa divina
de compartir un Reino
de justicia y amor.
Hoy (hoy)
quiero ser tu testigo
Y sé Tú mi camino,
mi luz y mi amor.

Estribillo
Nota: lo que está entre paréntesis es la segunda voz.
El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás.
Él nos guía como estrella cuando no existe la luz.
Él nos da todo su amor mientras la fracción del pan.
Es el pan de la unidad, el pan de Dios.

Es mi Cuerpo, tomad y comed.
Esta es mi Sangre, tomad y bebed,
pues Yo soy la Vida, yo soy el Amor.
¡Oh, Señor, condúcenos hasta tu amor!

El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás.
Sus paisanos le creían hijo de un trabajador.
Como todos Él también ganó el pan con su sudor,
y conoce la fatiga y el dolor.

Estribillo
El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás.
Él reúne a los hombres y les da a vivir su amor.
Los cristianos todos ya miembros de su cuerpo son,
nadie puede separarles de su amor.

Estribillo
El Señor nos da su Amor como nadie nos lo dio.
El reúne a sus amigos en la mesa del amor.
En el mundo todos son carne y sangre del Señor.
Nadie puede separarnos de su amor.

Estribillo
Sois la sal,
que puede dar sabor
a la vida.
Sois la luz,
que tiene que alumbrar,
llevar a Dios.
Junto a ti, María, como un niño quiero estar,
tómame en tus brazos, guíame en mi caminar.
Quiero que me eduques, que me enseñes a rezar;
hazme transparente, lléname de paz.

Madre, Madre, Madre, Madre.
Madre, Madre, Madre, Maadre.

Gracias, Madre mía, por llevarnos a Jesús,
haznos más humildes, tan sencillos como tú.
Gracias, Madre mía, por abrir tu corazón,
porque nos congregas y nos das tu amor.

Estribillo