Hosanna-hey, hosanna-ha.
Hosanna-hey, hosanna-hey, hosanna-ha.
Hosanna-hey, hosanna-ha.
Hosanna-hey, hosanna-hey, hosanna-ha.

Él es el Santo, es el hijo de María,
es el Dios de Israel, es el hijo de David.

Estribillo
Vamos a Él con espigas de mil trigos,
y con mil ramos de olivos, siempre alegres,
siempre en paz.

Estribillo
Él es el Cristo, es el unificador,
es hosanna en las alturas, es hosanna en el amor.

Estribillo
Es la alegría, la razón de mi existir,
es la vida de mis días, es consuelo en mi sufrir.

Estribillo
Tu Palabra me da vida,
confío en Ti, Señor.
Tu Palabra es eterna;
en ella esperaré.

Dichoso el que con vida intachable
camina en la ley del Señor.
Dichoso el que guardando sus preceptos
lo busca de todo corazón.

Estribillo
Postrada en el polvo está mi alma,
devuélvame la vida tu palabra.
Mi alma está llena de tristeza,
consuélame, Señor, con tus promesas.

Estribillo
Escogí el camino verdadero
y he tenido presentes tus decretos.
Correré por el camino del Señor
cuando me hayas ensanchado el corazón.

Estribillo
Todos los problemas se sumergen
en el vino al tiempo de cenar.
No me molestéis veo las respuestas,
esta noche nada malo va a pasar.

Siempre deseé ser un Apóstol
y contar al mundo mi verdad,
escribirla en los Evangelios
para así pasar a la posteridad.

Todo el que come de este pan,
todo el que bebe de este vino
en Mí permanece y Yo en él.
Siempre vivirá el amor de mi Reino.

Otra letra:
Tú que estás sentado a nuestra mesa,
Tú que has sido uno entre nosotros,
ven y encontraremos la alegría.
¿Qué haremos sin Ti, Señor,
si ahora Tú te vas?

Tú que has dado vida a nuestro mundo
no te olvides nunca de nosotros.
¿Dónde encontraremos otro Cristo?
¿Qué haremos sin Ti, Señor,
si ahora Tú te vas?

Hoy entre los hombres hay discordia,
hoy entre nosotros no hay amor.
Sólo Tú podrás, Señor, salvarnos.
Sólo en Ti hay amor,
en Ti hemos puesto nuestra fe.

Eres defensor del oprimido.
Tú has querido al hombre liberar.
Este pan es pan de nuestra vida,
crea entre nosotros
una gran fraternidad.

Mira, nuestra bolsa está vacía,
no tenemos nada que comer.
Haz como aquel día en la montaña:
háblanos, Señor, habla del Reino,
hazlo otra vez.

Gracias, mi Señor, por esta cena,
no queda nada por hacer.
Gracias por tu entrega generosa.
Permanece siempre entre nosotros
buen Jesús.
Santo eres, Señor, Dios nuestro,
Rey del cielo y de la tierra;
Luz de vida eterna,
pan de Salvación.
Bendito el que a Ti te busca,
el que tu Palabra escucha,
llevando tu Nombre
va sembrando el amor.

Santo eres, Señor, Dios nuestro,
Rey del cielo y de la tierra;
Luz de vida eterna,
pan de Salvación.
Bendito el que a Ti te busca,
el que tu Palabra escucha,
llevando tu Nombre
va sembrando el amor.

Nota:
Se hace 2ª voz en las estrofas cuando se sube al tono de RE:
"Santo, santo,
santo es mi Dios.
Llenos están
de tu Gloria."
Intro (bis):


Todo empezó en una cruz
donde un hombre sufrió
y un Dios se entregó.
Silenciosa la muerte llegó
extinguiendo la luz que en un grito se ahogó.

Viendo su faz de dolor
una madre lloró y su amigo calló.
Pero siendo una entrega de amor
su camino siguió y en algún otro lado
una luz se encendió.

Siendo hombre, amigo, esclavo y maestro;
siendo carga pesada, profesor y aprendiz
entregó hasta su cuerpo en el pan
y la vid.

Desde entonces lo he visto
caminar a mi lado,
a ese Dios que se humilla
y muere por mí.
Es la barca en mi playa,
el ruido del silencio,
que se acerca a su Hijo y me abraza feliz,
que se acerca a su Hijo y me abraza feliz.

Viendo un humilde calvario
con rostro cansado soporta la cruz,
y al verme rezando a sus pies
se olvida de Él, me toma en sus brazos
y me acoge otra vez.

Siendo fuego, paloma, el agua y el viento;
siendo niño inocente, un Padre y Pastor
hoy acepta mi ofrenda,
es mi vida Señor.

Estribillo
Y si ahora yo acepto esta cruz
es por esa persona, ese Dios,
es por Cristo, Jesús.

Estribillo
Eres más que el mar,
la gota de rocío en el arenal,
la flor nacida en medio del pedregal
a fuerza de esperanza, fe y caridad,
así eres tú, María de Jesús.
(o también "así eres tú, María de Jesús.")

Siento una vez más
tu mano dirigiendo mi caminar,
tus ojos encendiendo mi oscuridad,
tu corazón de Madre latiendo está,
junto a la Cruz, María de Jesús.
(o también "junto a la Cruz, María de Jesús. ")

Llévame hasta Él
y esconde mi lucero en su amanecer,
aviva en mi alma el fuego de su querer
y apagaré mi sed.
Dame de beber
la sangre del cordero que fue a nacer
del seno inmaculado de ti, mujer,
de noche y en Belén.

Sólo una vez más,
dirige mi sendero hacia ese portal
y esconde mi camino en tu caminar
para borrar las huellas de todo mal,
danos tu luz, María de Jesús.

Soy como el cristal,
que deja cada día la luz pasar,
que encierra claridades por donde va,
soy como luna llena, para brillar,
así soy yo, la madre del Señor.

Estribillo final (bis)