Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a Él. Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a Él. La Palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; Él ama la justicia y el derecho, y de su amor está llena la tierra.
Estribillo El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones; cerca está de aquellos que lo invocan, y lo invocan de todo corazón.
¿Qué te puedo dar que no me hayas dado Tú? ¿Qué te puedo decir que no me hayas dicho Tú? ¿Qué puedo hacer por Ti si yo no puedo hacer nada, si yo no puedo hacer nada, si no es por Ti, mi Dios?
(Todo lo que sé, todo lo que soy, todo lo que tengo es tuyo.)(Bis)
Querido Padre, cansado vuelvo a Ti. Haz que conozca el don de tu amistad, vivir por siempre el gozo del perdón, y en tu presencia tu fiesta celebrar. Pongo en tus manos mis culpas, ¡oh, Señor! Estoy seguro de que eres siempre fiel. Dame la fuerza para poder andar buscando en todo hacer tu voluntad.
(Padre, yo busco tu amor. Padre, vuelvo a Ti. Mira, que tu hijo soy. Padre, vuelvo a Ti.)(Bis) Lo reconozco, a veces olvidé que eres mi Padre y que a mi lado estás, que soy tu hijo y me aceptas como soy. Sólo me pides: vive en sinceridad. Quiero sentirte cercano a mí, Señor, oír tu voz que me habla al corazón, sentirme libre desde tu libertad, ser signo vivo de la fraternidad.
Fuente de paz y de fidelidad, Virgen María, Dios se fijó en Ti por tu humildad. Virgen María, elegida del Señor, siempre dócil a su voz en el amor.
Hágase, Señor, en mí tu voluntad, hágase en mí según tu Palabra, con María unimos nuestras voces al cantar: "Hágase, Señor, tu voluntad en mí. Hágase, Señor, tu voluntad". {end_of_chorus} Llena de amor, de luz y sencillez, Virgen María. guía mis pies, Maestra de la Fe. Virgen María, cambia nuestro corazón por tu fiel intercesión ante el Señor.