Qué alegría cuando me dijeron: “Vamos a la Casa del Señor”. Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta. Allá suben las tribus, las tribus del Señor.
Estribillo Según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David.
Estribillo Desead la paz a Jerusalén. Vivan seguros los que te aman, haya paz dentro de tus muros, en tus palacios seguridad.
Estribillo Por mis hermanos y compañeros, voy a decir: “La paz contigo”. Por la Casa del Señor, nuestro Dios, te deseo todo bien.
Estribillo Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta. Allá marchan los hombres, el pueblo del Señor.
Estribillo Pidamos paz para la ciudad vivan tranquilos los que te aman; haya paz dentro de tus muros y en tus hogares felicidad.
¡Aleluya, aleluya!, el Señor es nuestro Rey. (opción: el acorde "nuestro" se puede no tocar) ¡Aleluya, aleluya!, el Señor es nuestro Rey. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas. Su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo.
Estribillo Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios, aclama al Señor tierra entera, gritad, vitoread, tocad.
Estribillo El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones con justicia, se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel.
Estribillo Tocad la cítara para el Señor, suenen los instrumentos, con clarines y al son de las trompetas aclamad al Rey y Señor.
Para que mi amor no sea un sentimiento tan sólo un deslumbramiento pasajero; para no gastar las palabras más mías ni vaciar de contenido mi "te quiero". Quiero hundir más hondo mi raíz en Ti, y cimentar en solidez, este, mi afecto; pues mi corazón, que es inquieto y es frágil sólo acierta si se abraza a tu proyecto.
Más allá de mis miedos, más allá de mi inseguridad, quiero darte mi respuesta: "Aquí estoy para hacer tu voluntad para que mi amor sea decirte “sí” hasta el final". Duermen su sopor y temen en el huerto; ni sus amigos acompañan al maestro. Si es hora de cruz, es de fidelidades; pero el mundo nunca quiere aceptar esto. Dame a comprender, Señor, tu amor tan puro, amor que persevera en cruz, amor perfecto; dame serte fiel cuando todo es oscuro, para que mi amor sea más que un sentimiento.
Estribillo No es en las palabras, ni es en las promesas donde la historia tiene su motor secreto; sólo es el amor en la cruz madurado, el amor que mueve a todo el universo. Pongo mi pequeña vida hoy en tus manos, por sobre mis seguridades y mis miedos; y, para elegir tu querer y no el mío, hazme en mi Getsemaní fiel y despierto.
Estribillo final (bis): en el bis, subir un tono.
Más allá de mis miedos, más allá de mi inseguridad, quiero darte mi respuesta: "Aquí estoy para hacer tu voluntad para que mi amor sea decirte “sí” hasta el final".
Más allá de mis miedos, más allá de mi inseguridad, quiero darte mi respuesta: "Aquí estoy para hacer tu voluntad para que mi amor sea decirte “sí” hasta el final".
Sois la semilla que ha de crecer, sois la estrella que ha de brillar. Sois levadura, sois grano de sal, antorcha que debe alumbrar. Sois la mañana que vuelve a nacer, sois la espiga que empieza a granar. Sois aguijón y caricia a la vez, testigos que voy a enviar.
Id, amigos, por el mundo, anunciando el amor, mensajeros de la vida, de la paz y el perdón. Sed amigos, los testigos de mi Resurrección. Id llevando mi presencia, con vosotros estoy. Sois una llama que ha de encender resplandores de fe y caridad. Sois los pastores que han de guiar al mundo por sendas de paz. Sois los amigos que quise escoger, sois palabras que intento gritar. Sois Reino nuevo que empieza a engendrar justicia, amor y verdad.
Estribillo Sois fuego y savia que vine a traer, sois la ola que agita la mar. La levadura pequeña de ayer fermenta la masa del pan. Una ciudad no se puede esconder, ni los montes se han de ocultar. En vuestras obras que buscan el bien, los hombres al Padre verán.
Mientras recorres la vida tú nunca solo estás; contigo por el camino, Santa María,va.
¡Ven con nosotros al caminar, Santa María, ven! ¡Ven con nosotros al caminar, Santa María, ven! Aunque te digan algunos que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad.
Estribillo Aunque parezcan tus pasos inútil caminar, tú vas haciendo camino, otros lo seguirán.
Estribillo Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano al que contigo está.