Escucha, tú, la Palabra de Dios, no solo con tus oídos, también con tu corazón. Escucha, tú, la Palabra de Dios, estate siempre atento a su voz. Escucha, tú, la Palabra de Dios, no solo con tus oídos, también con tu corazón. Escucha, tú, la Palabra de Dios, estate siempre atento a su voz. Déjala entrar dentro de tu corazón, pásala a tu mente y a tu situación; vívela, vívela en tu realidad, haz que por tu vida llegue a los demás.
Estribillo Si tus manos son instrumento de Dios, da tu pan al pobre, préstale tu voz, ama a Dios, ama a Dios con tu caridad; oye su Palabra con sinceridad.
El Señor nos ha reunido junto a Él. El Señor nos ha invitado a estar con Él.
En su mesa hay amor la promesa del perdón, y en el Vino y Pan, su corazón. En su mesa hay amor la promesa del perdón, y en el Vino y Pan, su corazón. Cuando, Señor, tu voz, llega en silencio a mí y mis hermanos me hablan de Ti, sé que a mi lado estás, te sientas junto a mí, acoges mi vida y mi oración.
(Santo, santo, santo, santo, santo es el Señor. Llenos están el cielo y tierra de tu gloria.) (Bis) (¡Hosanna en el cielo! Bendito el que viene en nombre del Señor. ¡Hosanna en el cielo!) (Bis)
Estribillo final: *con las dos voces juntas (chicas: santo...; chicos: hosanna...) *y terminar en DO.
Oraba en el monte cuando se transfiguró, su ropa fulguró con blanca luz. Elías y Moisés, aparecieron para hablar de su partida de este mundo en Jerusalén. Y Pedro quiso hacer tres chozas, para descansar cuando una nube los cubrió y en ella Dios habló:
Este es mi Hijo, mi amado, escúchenlo. Este es mi Hijo, mi amado, escúchenlo. Hagan suyo su camino, el camino de su amor. Síganlo en obediencia, por su cruz, hasta su luz. Jesús muestra su gloria a Pedro, Santiago y Juan; revela su misterio de "Hombre, Dios". No todo acabará en el fracaso de la cruz por medio de la muerte se abrirá un reino de luz. No es tiempo de acampar al mundo hay que transfigurar. Nos vamos transformando en imagen de Jesús.
(Sé de quién me he fiado, confío, Señor, en Ti. Y aunque a veces parezca de piedra, confío, Señor, en Ti. Y aunque el corazón se pegue a la tierra, confío en Ti, confío en Ti, mi Señooor, mi Señooor.) (Bis)
Quiero caminar contigo, María, pues tú eres mi Madre, eres mi guía. Tú eres para mí el más grande ejemplo de santidad, de humildad.
Quiero caminar contigo, María, no solo un momento, todos los días. Necesito tu amor de Madre, tu intercesión ante el Señor.
Guía mis pasos, llévame al cielo Bajo tu manto, no tengo miedo. Llena de gracia, Ave María, hoy yo te ofrezco toda mi vida. Quiero caminar contigo, María, Madre en el dolor y en la alegría. Tú que fuiste fiel hasta el extremo. Fiel en la cruz, fiel a Jesús.
Estribillo Celestial princesa, mírame con compasión. Hoy te doy mi alma, vida y corazón.
Estribillo Nota: toques secos ↓-↓-↓ en : "de santidad, de humilad", "tu intercesión ante el Señor", "fiel en la cruz, fiel a Jesús".