Juntos como hermanos, miembros de una Iglesia, vamos caminando al encuentro del Señor. Un largo caminar por el desierto, bajo el sol, no podemos avanzar sin la ayuda del Señor.
Estribillo Unidos al rezar, unidos en una canción, viviremos nuestra fe con la ayuda del Señor.
Estribillo La Iglesia en marcha está, a un mundo nuevo vamos ya, donde reinará el amor, donde reinará la paz.
Escucha, tú, la Palabra de Dios, no solo con tus oídos, también con tu corazón. Escucha, tú, la Palabra de Dios, estate siempre atento a su voz. Escucha, tú, la Palabra de Dios, no solo con tus oídos, también con tu corazón. Escucha, tú, la Palabra de Dios, estate siempre atento a su voz. Déjala entrar dentro de tu corazón, pásala a tu mente y a tu situación; vívela, vívela en tu realidad, haz que por tu vida llegue a los demás.
Estribillo Si tus manos son instrumento de Dios, da tu pan al pobre, préstale tu voz, ama a Dios, ama a Dios con tu caridad; oye su Palabra con sinceridad.
En este mundo que Cristo nos da hacemos la ofrenda del pan. El pan de nuestro trabajo sin fin y el vino de nuestro cantar. Traigo ante Ti nuestra justa inquietud: amar la justicia y la paz.
(Saber que vendrás, saber que estarás partiendo a los pobres tu Pan.) (Bis) La sed de todos los hombres sin luz, la pena y el triste llorar. El odio de los que mueren sin fe, cansados de tanto luchar. En la patena de nuestra oblación acepta la vida, Señor.
Santo, Santo, Santo-o-o, Santo es el Señor, Dios del Universo-o, Dios del Universo-o-o. Santo, Santo, Santo-o-o, Santo es el Señor, Dios del Universo-o, Dios del Universo-o-o. Llenos están el cielo y la tierra de tu Gloria. Hosanna en el cielo-o-o. Hosanna en el cielo-o-o. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo-o-o. Hosanna en el cielo-o-o-o.
Vengo ante Ti, mi Señor, reconociendo mi culpa, con la fe puesta en tu amor que Tú me das como a un hijo. Te abro mi corazón y te ofrezco mi miseria, despojado de mis cosas, quiero llenarme de Ti.
Que tu Espíritu, Señor, abrase todo mi ser, hazme dócil a tu Voz, transforma mi vida entera. Hazme dócil a tu Voz, transforma mi vida entera. Puesto en tus manos, Señor, siento que soy pobre y débil, mas Tú me quieres así, yo te bendigo y te alabo. Padre, en mi debilidad, Tú me das la fortaleza, amas al hombre sencillo, le das tu paz y perdón.
Junto a ti, María, como un niño quiero estar, tómame en tus brazos, guíame en mi caminar. Quiero que me eduques, que me enseñes a rezar; hazme transparente, lléname de paz.
Madre, Madre, Madre, Madre. Madre, Madre, Madre, Maadre. Gracias, Madre mía, por llevarnos a Jesús, haznos más humildes, tan sencillos como tú. Gracias, Madre mía, por abrir tu corazón, porque nos congregas y nos das tu amor.