(Preparad el camino al Señor y escuchad la palabra de Dios.)(Bis) Voz que clama en el desierto: "Preparad el camino al Señor", haced rectas todas sus sendas. Preparad el camino al Señor. (Para ir al estribillo final)
Estribillo Voz que clama en el desierto: “Preparad el camino al Señor”, mantened las manos unidas. Preparad el camino al Señor.
Estribillo Voz que clama en el desierto: “Preparad el camino al Señor, desterrad el odio y las penas. Preparad el camino al Señor.
Estribillo Voz que clama en el desierto: “Preparad el camino al Señor”, desterrad la mentira por siempre. Y escuchad la Palabra de Dios.
Estribillo final o tras cada estrofa (1 vez): Preparad el camino al Señor y escuchad la palabra de Dios.
Escucha, tú, la Palabra de Dios, no solo con tus oídos, también con tu corazón. Escucha, tú, la Palabra de Dios, estate siempre atento a su voz. Escucha, tú, la Palabra de Dios, no solo con tus oídos, también con tu corazón. Escucha, tú, la Palabra de Dios, estate siempre atento a su voz. Déjala entrar dentro de tu corazón, pásala a tu mente y a tu situación; vívela, vívela en tu realidad, haz que por tu vida llegue a los demás.
Estribillo Si tus manos son instrumento de Dios, da tu pan al pobre, préstale tu voz, ama a Dios, ama a Dios con tu caridad; oye su Palabra con sinceridad.
¿Qué te puedo dar que no me hayas dado Tú? ¿Qué te puedo decir que no me hayas dicho Tú? ¿Qué puedo hacer por Ti si yo no puedo hacer nada, si yo no puedo hacer nada, si no es por Ti, mi Dios?
(Todo lo que sé, todo lo que soy, todo lo que tengo es tuyo.)(Bis)
(Santo, Santo, Santo, Santo, Santo es el Seño-o-or. Llenos están el cielo y tierra de tu amor.) (Bis) Bendito el que viene en el nombre, el que viene en el nombre del Señor, del Señor.
Nota: es opcional cantar el estribillo final una vez
Segunda voz: Santo es el Señor, llenos están el cielo y tierra de su amor.
Pon tu mano en la mano de aquel que te da la mano. Pon tu mano en la mano de aquel que te dice: «Ven». Él será, tu amigo para la eternidad. Pon tu mano en la mano de aquel que te dice: «Ven».
Pon tus ojos en los ojos de aquel que te está mirando. Pon tus ojos en los ojos de aquel que te mira bien. Él será tu amigo hasta la eternidad. Pon tus ojos en los ojos de aquel que te mira bien.
Pon tu vida en las manos de aquel que te está esperando. Pon tu vida en las manos de aquel que te dice: «Ven». Él será tu amigo hasta la eternidad. Pon tu vida en las manos de aquel que te dice: «Ven».
Cuánto he esperado este momento, cuánto he esperado que estuvieras así. Cuánto he esperado que me hablaras, cuánto he esperado que vinieras a Mí. Yo sé bien lo que has vivido. Yo sé bien por qué has llorado. Yo sé bien lo que has sufrido, pues, de tu lado no me he ido.
Pues nadie te ama como Yo. Pues nadie te ama como Yo. Mira la Cruz, esta es mi más grande prueba. Nadie te ama como Yo.
Pues nadie te ama como Yo. Pues nadie te ama como Yo. Mira la Cruz, fue por ti, fue porque te amo. Nadie te ama como Yo. Yo sé bien lo que me dices, aunque a veces no me hables. Yo sé bien lo que en ti sientes, aunque nunca lo compartes. Yo a tu lado he caminado, junto a ti Yo siempre he ido. Aún a veces te he cargado, Yo he sido tu mejor amigo.
La Virgen sueña caminos, está a la espera. La Virgen sabe que el Niño está muy cerca. De Nazaret a Belén hay una senda; por ella van los que creen en las promesas.
Los que soñáis y esperáis la Buena Nueva, abrid las puertas al Niño, que está muy cerca. El Señor cerca está. Él viene con la paz. El Señor cerca está. Él trae la verdad. En estos días del año el pueblo espera que venga pronto el Mesías a nuestra tierra. En la ciudad de Belén llama a las puertas, preguntan en la posadas y... no hay respuesta.
Estribillo La tarde ya lo sospecha: está alerta. El sol le dice a la luna que no se duerma. A la ciudad de Belén vendrá una estrella, vendrá con todo el que quiera cruzar fronteras.