Dios es fiel, guarda siempre su alianza,
libra al pueblo de toda esclavitud.
Su Palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.

Pueblo en marcha por el desierto ardiente,
horizonte de paz y libertad.
Asamblea de Dios eterna fiesta,
tierra nueva, perenne heredad.

Si al mirar hacia atrás somos tentados,
de volver al Egipto seductor.
El Espíritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vía del amor.

El maná es un don que el cielo envía
pero el pan hoy se cuece con sudor.
Leche y miel nos dará la tierra nueva
si el trabajo es fecundo y redentor.

Y Jesús nos dará en el calvario
su lección: “Hágase tu voluntad”.
Y su sangre vertida por nosotros,
será el precio de nuestra libertad.
La misericordia del Señor,
cada día cantaré.

(Misericordias Domini
in aeternun cantabo).
(En mi debilidad me haces fuerte.
En mi debilidad me haces fuerte.
Sólo en tu amor me haces fuerte.
Sólo en tu vida me haces fuerte.
En mi debilidad Te haces fuerte en mí.)(Bis)

NOTA:
Posibilidad para terminar, el añadir:
Sólo en tu amor me haces fuerte.
Sólo en tu vida me haces fuerte.
En mi debilidad Te haces fuerte en mí.
Santo es el Señooor,
Dios del universo oo.
Cielo y tierra están llenos de Ti.

Y bendito el que viene en el Nombre del Señor.
Hosanna en el cielo, Hosanna en el cielo.

Santo es el Señor.
Cordero de Dios,
Tú, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros,
ten piedad de nosotros.

¡Oh! Cordero de Dios,
Tú, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros,
ten piedad de nosotros.

¡Oh! Cordero de Dios,
Tú, que quitas el pecado del mundo.
danos la paz,
danos la paz.
Vengo ante Ti, mi Señor,
reconociendo mi culpa,
con la fe puesta en tu amor
que Tú me das como a un hijo.
Te abro mi corazón
y te ofrezco mi miseria,
despojado de mis cosas,
quiero llenarme de Ti.

Que tu Espíritu, Señor,
abrase todo mi ser,
hazme dócil a tu Voz,
transforma mi vida entera.
Hazme dócil a tu Voz,
transforma mi vida entera.

Puesto en tus manos, Señor,
siento que soy pobre y débil,
mas Tú me quieres así,
yo te bendigo y te alabo.
Padre, en mi debilidad,
Tú me das la fortaleza,
amas al hombre sencillo,
le das tu paz y perdón.

Estribillo
Yo siento, Señor, que Tú me amas;
yo siento, Señor, que te puedo amar.
Háblame, Señor, que tu siervo escucha,
háblame, ¿qué quieres de mí?

Señor, Tú has sido grande para mí,
en el desierto de mi vida: ¡háblame!
Yo quiero estar dispuesto a todo,
toma mi ser, mi corazón es para Ti,
(por eso canto tus maravillas,
por eso canto tu amor.) (Bis)

Te alabo, Jesús, por tu grandeza,
mil gracias te doy por tu gran amor.
Heme aquí, Señor, para acompañarte,
heme aquí, ¿qué quieres de mí?

Estribillo final: terminar en DO, alargando en voz, el SOL.
Venid, venid conmigo a un lugar tranquilo
y descansad en Mí vuestro cansancio.
Dejad que os cure las heridas
que el trabajo por el Reino os ha dejado.
Reponed con mi Pan vuestras fuerzas,
con mi Vino alegrad el corazón.
Y ahora, venid…
Tantas cosas en la vida
nos ofrecen plenitud,
y no son más que mentiras
que desgastan la inquietud.
Tú has llenado mi existencia
al quererme de verdad.
Yo quisiera, Madre Buena, amarte más.

En silencio escuchabas
la Palabra de Jesús,
y la hacías Pan de vida
meditando en tu interior.
La semilla que ha caído
ya germina, ya está en flor.
Con el corazón en fiesta cantaré:

Ave María, ave María.
Ave María, ave Maríía.

Desde que yo era muy niño
has estado junto a mí,
y guiado de tu mano
aprendí a decir sí.
Al calor de la esperanza
nunca se enfrió mi fe,
y en la noche más oscura fuiste Luz.

No me dejes, Madre mía,
ven conmigo al caminar;
quiero compartir mivida
y crear fraternidad.
Tantas cosas en nosotros
son el fruto de tu amor.
La plegaria más sencilla cantaré:

Estribillo
Dejarme hacer, dejarme hacer,
dejarme hacer es cuanto pides de mí.
Dejarme hacer de nuevo por Ti,
dejarme hacer en tus manos, Señor.
Renuévame, Señor, Jesús,
ya no quiero ser igual.
Renuévame, Se ñor, Jesus,
pon en mí tu corazón
porque todo lo que hay
dentro de mí
necesita ser cambiado, Señor;
porque todo lo que hay
dentro de mi corazón
necesita más de Ti.
Para que mi amor no sea un sentimiento
tan sólo un deslumbramiento pasajero;
para no gastar las palabras más mías
ni vaciar de contenido mi "te quiero".
Quiero hundir más hondo mi raíz en Ti,
y cimentar en solidez, este, mi afecto;
pues mi corazón, que es inquieto y es frágil
sólo acierta si se abraza a tu proyecto.

Más allá de mis miedos,
más allá de mi inseguridad,
quiero darte mi respuesta:
"Aquí estoy para hacer tu voluntad
para que mi amor sea decirte “sí”
hasta el final".

Duermen su sopor y temen en el huerto;
ni sus amigos acompañan al maestro.
Si es hora de cruz, es de fidelidades;
pero el mundo nunca quiere aceptar esto.
Dame a comprender, Señor, tu amor tan puro,
amor que persevera en cruz, amor perfecto;
dame serte fiel cuando todo es oscuro,
para que mi amor sea más que un sentimiento.

Estribillo
No es en las palabras, ni es en las promesas
donde la historia tiene su motor secreto;
sólo es el amor en la cruz madurado,
el amor que mueve a todo el universo.
Pongo mi pequeña vida hoy en tus manos,
por sobre mis seguridades y mis miedos;
y, para elegir tu querer y no el mío,
hazme en mi Getsemaní fiel y despierto.

Estribillo final (bis): en el bis, subir un tono.

Más allá de mis miedos,
más allá de mi inseguridad,
quiero darte mi respuesta:
"Aquí estoy para hacer tu voluntad
para que mi amor sea decirte “sí”
hasta el final".

Más allá de mis miedos,
más allá de mi inseguridad,
quiero darte mi respuesta:
"Aquí estoy para hacer tu voluntad
para que mi amor sea decirte “sí”
hasta el final".