Cerca del hogar que calienta mi alma quiero yo saber lo que en comunidad Tú quieres de mí. Sintiendo el calor que me da tu Palabra, quiero responder a lo que me pides sin que a nada yo pueda temer.
A nada, a nada, nunca he de temer. Yendo junto a Ti con tus ojos de fe nunca he de temer. A nada, a nada, nunca he de temer. Yendo junto a Ti con mis ojos de fe nunca he de temer. Solo he de beber de tu fuente de agua, sé que solo ella será la que sacie mi hambre y mi sed. Tú eres el Señor que alimenta mi alma y si hago mi opción por seguirte a Ti nunca jamás yo temeré.
Estribillo Llegan hasta mí, momentos sin calma, que me hacen dudar de si mi camino se orienta hacia Ti. Comienza a faltar la paz en mi alma, y sin esperarlo apareces Tú haciéndome ver que nada he de temer.