(Un nuevo sitio disponed
para un amigo más,
un poquitín que os estrecheis
(*un poco más de voluntad*-original)
y se podrá sentar.
Para eso sirve la amistad
si llega la ocasión,
hablémosle con libertad
y con el corazón;
Él con su amor nos pagará
y alegrará la reunión.)(Bis)

La puerta siempre abierta,
la luz siempre encendida,
La puerta siempre abierta,
la luz siempre encendida.
El fuego siempre a punto,
la mano extendida,
el fuego siempre a punto,
la mano extendida.
La puerta siempre abierta,
la luz siempre encendida.

Y cuando llegue el huésped
no pregunten quién es.
¡No, no, no!
¡No, no, no, no, no!
Y cuando llegue el huésped
no pregunten porqué.
¡No, no, no!
¡No, no, no, no, no!
¡No, no, no!

Y corre tú hacia Él
con tu mano extendida,
y corre tú hacia Él
con tu amplio sonreír, gritando:
¡viva, y viva! y viva, y viva,
que viva la amistad, verdad.
Que viva, que viva, que viva,
viva, viva...

Un nuevo sitio disponed
para un amigo más,
un poco más de voluntad,
un poco más de voluntad,
y se podrá acomodar.
Para eso sirve la amistad,
para estar en reunión,
hablémosle con libertad
y con el corazón;
Él con su amor nos pagará
y nos dará calor,
un nuevo sitio disponed
para Él, para Él, para Él, para Él,
para Él.
Todo mi ser canta hoy
por las cosas que hay en mí.
Gracias te doy, mi Señor,
Tú me haces tan feliz.
Tú me has regalado tu amistad,
confío en Ti,
me llenas de tu paz.
Tú me haces sentir tu gran bondad,
yo cantaré
por siempre tu fidelidad.

Gloria a Ti,
Señor, por tu bondad,
Gloria,gloria,
siempre cantaré
tu fidelidad.

Gloria a Ti,
Señor, por tu bondad,
Gloria,gloria,
siempre cantaré
tu fidelidad.

Siempre a tu lado estaré
alabando tu bondad.
A mis hermanos diré
el gran gozo que hallo en Ti.
En Ti podrán siempre encontrar
fidelidad,
confianza y amistad.
Nunca fallará tu gran amor,
ni tu perdón,
me quieres tal como soy.

Estribillo
"Aleluya", cantará
quien perdió la esperanza;
y la tierra sonreirá.
¡Ale-lu-u-ya!

Lo cantamos 3 veces:
la primera con arpegio,
la segunda con rasgueo suave,
la tercera con rasgueo fuerte;
subiendo, escalonadamente, el volumen de la voz en cada una de ellas.
Entre tus manos
está mi vida, Señor.
Entre tus manos
pongo mi existir.
Hay que morir, para vivir.
Entre tus manos
confío mi ser.

Si el grano de trigo no muere,
si no muere solo quedará,
pero si muere en abundancia dará
un fruto eterno que no morirá.
Hay que morir, para vivir.
Entre tus manos
confío mi ser.
(Santo ooooo, santo. ¡Hosaanna!)(Bis)

(Hosanna hey, hosanna hey.
Hosanna a Cristo, Jesús.)(Bis)

(Los cielos y la tierra están llenos
de tu Gloria, Señor.)(Bis)

Estribillo
(Bendito el que viene en el nombre,
en el nombre tuyo, Señor.)(Bis)

Estribillo
(Santo ooooo, santo. ¡Hosaanna!)(Bis)
Da la paz, hermano, da la paz;
constrúyela en tu corazón
y con tu gesto afirmarás
que quieres la paz.
Que tu paz, hermano, sea don,
es el mejor signo de amor
que Tú nos puedes ofrecer:
abrazo de paz.

(Paz en la tierra,
paz en las alturas,
que el gozo eterno reine
en nuestro corazón.)(Bis)
(Terminar el bis: ... en nuestro corazón.)

Segunda voz del estribillo:
Paz, paz, paz, Señor,
paz, paz, paz, Señor.
que el mundo vive sediento de paz,
sediento de tu amor.
Dame de esa paz, paz, paz, Señor,
paz, paz, paz, Señor,
que el mundo vive sediento de paz,
sediento de tu amor.
El Señor es mi Pastor,
nada me falta.
El Señor es mi Pastor.
El Señor es mi Pastor,
nada me falta.
El Señor es mi Pastor.

En praderas reposa mi alma,
en su agua descansa mi sed.
Él me guía por senderos justos,
por amor, por amor de su Nombre.

Aunque pase por valles oscuros
ningún mal, ningún mal temeré
porque sé que el Señor va conmigo,
su cayado sostiene mi fe.

Estribillo
Tú preparas por mí una mesa
frente a aquellos que buscan mi mal.
Con aceite me ungiste, Señor,
y mi copa rebosa de Ti.

Gloria a Dios, Padre, Omnipotente,
y a su Hijo, Jesús, el Señor,
y al Espíritu que habita en el mundo.
Por los siglos eternos, Amén.

Estribillo
(Lo que agrada a Dios,
de mi pequeña alma
es que ame mi pequeñez
y mi pobreza.) (Bis)

(Es la esperanza
ciega, que tengo
en su misericordia.) (Bis)

Lo que agrada a Dios.
Dulce Madre, no te alejes,
tu vista de mí no apartes,
ven conmigo a todas partes,
y sola nunca me dejes.
Y ya que me proteges tanto,
como verdadera Madre,
haz que me bendiga el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo,
haz que me bendiga el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo.