Hoy quiero, Señor, ponerlo todo en tu presencia, darme hasta gastarme contigo y por Ti. Hoy quiero, Señor, ponerlo todo ante tu puerta para en todo amarte y servir.
Enciéndeme y déjame arder donde haga falta. Enciéndeme y déjame ser tu luz, y así poder llevarte hasta todas las almas, saciar la sed que tienes Tú desde la cruz. Hoy quisiera, Madre, poner todo en tu presencia, darme hasta gastarme, decirle que sí. Hoy te pido, Madre, que dejes mi puerta abierta para en todo amarle y servir.
"Aleluya", cantará quien perdió la esperanza; y la tierra sonreirá. ¡Ale-lu-u-ya! Lo cantamos 3 veces: la primera con arpegio, la segunda con rasgueo suave, la tercera con rasgueo fuerte; subiendo, escalonadamente, el volumen de la voz en cada una de ellas.
Junto a Ti, Señor, mi alma se siente feliz, y tu compañía es necesaria para mí. La seguridad de tu presencia siento en mí, como la vida que das y brotará sin fin.
Repartirás tu pan , tu cuerpo es, y ofreceremos la oración. Se beberá de Ti, tu sangre es, amor sin fin, el que nos das.
Repartirás tu pan, tu cuerpo es, y ofreceremos la oración. Se beberá de Ti, tu sangre es, amor sin fin, el que nos das. Tu cuerpo y sangre son. Crece la oración, la devoción y el gozo en mí. Mi trabajo ofrezco hoy sin a cambio pedir. Hay que mantener la unión en torno a tu amor, pues la fe sale de tu grandioso corazón.
Santo eres, Señor, Dios nuestro, Rey del cielo y de la tierra; Luz de vida eterna, pan de Salvación. Bendito el que a Ti te busca, el que tu Palabra escucha, llevando tu Nombre va sembrando el amor.
Santo eres, Señor, Dios nuestro, Rey del cielo y de la tierra; Luz de vida eterna, pan de Salvación. Bendito el que a Ti te busca, el que tu Palabra escucha, llevando tu Nombre va sembrando el amor.
Nota: Se hace 2ª voz en las estrofas cuando se sube al tono de RE: "Santo, santo, santo es mi Dios. Llenos están de tu Gloria."
Si aún no lo ves pronto lo verás todo un Dios enamorado de ti. Habla bien de Él, que no mentirás, todo lo hizo para hacerte feliz Lo que pasa es que el mundo no quiere escuchar, no vaya a ser que vea, que entienda y se empape de esta alegría que nos quiere regalar. No vaya a ser que entienda, se convierta y se sane.
No temas a la Luz, no temas a la Paz, no temas a la Alegría, no tengas miedo a ser feliz. Porque Él es el Camino que se ha abierto para ti. Porque Él es "El que es", ahora puedes ser feliz. Nota: si se canta por segunda vez, mientras que las estrofas las hacen las chicas, los chicos cantan el estribillo y así se solapan todas las voces.
Quiero caminar contigo, María, pues tú eres mi Madre, eres mi guía. Tú eres para mí el más grande ejemplo de santidad, de humildad.
Quiero caminar contigo, María, no solo un momento, todos los días. Necesito tu amor de Madre, tu intercesión ante el Señor.
Guía mis pasos, llévame al cielo Bajo tu manto, no tengo miedo. Llena de gracia, Ave María, hoy yo te ofrezco toda mi vida. Quiero caminar contigo, María, Madre en el dolor y en la alegría. Tú que fuiste fiel hasta el extremo. Fiel en la cruz, fiel a Jesús.
Estribillo Celestial princesa, mírame con compasión. Hoy te doy mi alma, vida y corazón.
Estribillo Nota: toques secos ↓-↓-↓ en : "de santidad, de humilad", "tu intercesión ante el Señor", "fiel en la cruz, fiel a Jesús".