La Virgen se está peinando entre cortina y cortina.
Los cabellos son de oro y el peine de plata fina.

Pero mira como beben los peces en el río,
pero mira como beben por ver a Dios nacido.
Beben y beben y vuelven a beber,
los peces en el río por ver a Dios nacer.

La Virgen está lavando y tendiendo en el romero.
Los angelitos cantando y el romero floreciendo.

Estribillo
La Virgen va caminando, va caminando solita.
No lleva más compañía que al Niño de la manita.

Estribillo
La Virgen está lavando con un poco de jabón.
Se le picaron las manos, manos de mi corazón.

Estribillo
Ay, del chiquirritín ¡chiquirrititín!
metidito entre pajas.
Ay, del chiquirritín ¡chiquirrititín!
queridín, queridito del alma.

Por debajo del arco del portalico
se descubre a María, José y al Niño.

Estribillo
Entre un buey y una mula Dios ha nacido
y en un pobre pesebre lo han recogido.

Estribillo
No me mires airado, niñito mío,
mírame con los ojos que yo te miro.

Estribillo
Nace el Niño en un portal,
Él nos trae la paz,
Él nos trae la Navidad,
nos trae la felicidad.

Venid, que es hoy Nochebuena.
Venid, que es hoy Navidad.
Los pastores ya van caminando al portal.
Gloria a Dios y en la tierra, paz.

Los ángeles vienen cantando,
la estrella empieza a brillar
y en la torre las campanas no cesan de tocar.
Gloria a Dios y en la tierra, paz.

Estribillo
María cuida a su niño.
José prepara el portal.
Los pastores, de rodillas, adoran al zagal.
Gloria a Dios y en la tierra, paz.

Estribillo final: termina en DO
Ya vienen los Reyes por los arenales;
ya le traen al Niño muy ricos pañales.

(Pampanitos verdes, hojas de limón,
la Virgen María, Madre del Señor.) (Bis)

Oro trae Melchor, incienso, Gaspar
y olorosa mirra, el rey Baltasar.

Estribillo
Ya vienen los Reyes por aquel camino;
ya le traen al Niño sopitas con vino.

Estribillo
Ya viene la vieja con el aguinaldo;
le parece mucho, le viene quitando.

Estribillo
Tengo que andar con cuidado,
piensa la mula,
pues llevo sobre mí
a María y al Niño.
Aún no sé cómo es, (lara lala)
mas pronto nacerá, (lara, lala)
tengo que darme prisa
y encontrar un lugar.
San José va preocupado,
pues hace frío,
la noche es muy oscura
y va a nacer el Niño.
María le consuela (lara, lala)
y le dice a José, (lara, lala)
"verás cómo esta noche
estaremos los tres".

¡Qué suerte tengo!,
piensa la mula,
voy a correr, voy a correr,
conozco un sitio
donde quizás pueda nacer.
Corred pastores,
id preparando,
aquel lugar, aquel lugar,
pedid ayuda,
dentro de nada van a llegar.

Tengo que darle mi aliento,
pues hace frío,
mientras con la mirada,
no lo deja un momento.
Es un niño precioso, (lara, lala)
nunca vi cosa igual. (lara, lala)
Qué milagro tan grande,
en tan pobre portal.

¡Qué suerte tengo!,
piensa la mula,
voy a correr, voy a correr,
conozco un sitio
donde quizás pueda nacer.
Corred, pastores,
id preparando,
aquel lugar, aquel lugar,
pedid ayuda,
dentro de nada van a llegar.

Nota: si en el estribillo final no se sube de tono,
los acordes serán los del anterior estribillo.
El estribillo final puede hacerse BIS desde “Corred, pastores…”.
Cuando das sin esperar, cuando quieres de verdad,
cuando brindas perdón en lugar de rencor,
hay paz en tu corazón.
Cuando sientes compasión del amigo y su dolor,
cuando miras la estrella que oculta la niebla,
hay paz en tu corazón.

Más allá del rencor, de las lágrimas y el dolor,
brilla la luz del Amor dentro de cada corazón.
Ilusión, Navidad. Pon tus sueños a volar.
Siembra paz, brinda amor, que el mundo entero pide más.

Cuando brota una oración, cuando aceptas el error,
cuando encuentras lugar para la libertad,
hay una sonrisa más.
Cuando llega la razón y se va la incomprensión,
cuando quieres luchar por un ideal,
hay una sonrisa más.

Hay una rayo de sol a través del cristal.
Hay un mundo mejor cuando aprendes a amar.

Más allá del rencor, de las lágrimas y el dolor,
brilla la luz del Amor dentro de cada corazón.
Ilusión, Navidad. Pon tus sueños a volar.
Siembra paz, brinda amor, que el mundo entero pide más.

Cuando alejas el temor y prodigas tu amistad,
cuando a un mismo cantar has unido tu voz,
hay paz en tu corazón.
Cuando buscas con ardor y descubres tu verdad,
cuando quieres forjar un mañana mejor,
hay paz en tu corazón.

Más allá del rencor, de las lágrimas y el dolor,
brilla la luz del Amor dentro de cada corazón.
Ilusión, Navidad. Pon tus sueños a volar.
Siembra paz, brinda amor, que el mundo entero pide más.
Con una letra nerviosa una noche de diciembre
un niño escribe una carta a los tres Magos de Oriente.

Majestad este año no quiero ni juguetes, tampoco regalos.
Ya sabéis que he sido muy bueno, mis queridísimos Reyes Magos.

Perdonad si la letra no es buena. Perdonadme si algo no se entiende
pues la hice a la luz de una vela cuando en casa ya todos se duermen.

Yo quiero pedir para compartir un poco de risa para aquel que no es feliz
y un gran corazón lleno de ilusión para el que ha perdido las ganitas de vivir.

Y un poco de pan para alimentar el llanto de un niño que se duerme sin cenar.
Y un bello lugar para regresar aquellos que un día se tuvieron que marchar.

Majestades, yo tan solo quiero para el hombre un poco de cordura
por un mundo feliz y sincero y acabar ya con esta locura.

Majestades, yo tan solo pido un poquito de amor entre hermanos,
un silencio que apague los gritos y un hogar para los desahuciados.

Majestades, solo espero que al recibo de esta carta la leáis y,
de antemano, os doy las gracias
porque sé que me lo vais a conceder.

Majestades, por el niño que nació en aquel establo,
porque aquella noche fuisteis a adorarlo bajo la estrella que alumbraba a Belén.

Me despido. Mis queridos Reyes Magos se ha hecho tarde
y no quiero que se despierten mis padres.
Y es que mañana de nuevo volverá a ser Navidad.