Viviré alabándote, adorándote y sirviéndote; toda mi capacidad de amar es para Ti. Viviré alabándote, adorándote y sirviéndote; toda mi capacidad de amar es para Ti. Todo lo que tengo es tuyo, en todo puedo encontrarte, haz que sepa utilizarloo, solo si me ayuda a amarte.
Aleluya, alelu, aleluya, aleluya, aleluya. Aleluya, alelu, aleluya, aleluya, aleluya. Yo quiero más y más de Cristo, yo quiero más de su Poder, yo quiero más de su Presencia, yo quiero más y más de Él.
Junto a Ti, Señor, mi alma se siente feliz, y tu compañía es necesaria para mí. La seguridad de tu presencia siento en mí, como la vida que das y brotará sin fin.
Repartirás tu pan , tu cuerpo es, y ofreceremos la oración. Se beberá de Ti, tu sangre es, amor sin fin, el que nos das.
Repartirás tu pan, tu cuerpo es, y ofreceremos la oración. Se beberá de Ti, tu sangre es, amor sin fin, el que nos das. Tu cuerpo y sangre son. Crece la oración, la devoción y el gozo en mí. Mi trabajo ofrezco hoy sin a cambio pedir. Hay que mantener la unión en torno a tu amor, pues la fe sale de tu grandioso corazón.
Si aún no lo ves pronto lo verás todo un Dios enamorado de ti. Habla bien de Él, que no mentirás, todo lo hizo para hacerte feliz Lo que pasa es que el mundo no quiere escuchar, no vaya a ser que vea, que entienda y se empape de esta alegría que nos quiere regalar. No vaya a ser que entienda, se convierta y se sane.
No temas a la Luz, no temas a la Paz, no temas a la Alegría, no tengas miedo a ser feliz. Porque Él es el Camino que se ha abierto para ti. Porque Él es "El que es", ahora puedes ser feliz. Nota: si se canta por segunda vez, mientras que las estrofas las hacen las chicas, los chicos cantan el estribillo y así se solapan todas las voces.
¡Sólo Dios! ¡Sólo Dios! En tus atrios, Señor, quiero estar. Tú, mi tesoro y porción, mi delicia, Señor; mi fortaleza, mi vida, mi Dios y mi todo. Alma mía, no busques nada más, para ti, basta Dios y sólo Dios.
Surgirá un mundo nuevo, levantado por la fuerza del amor, hecho por hombres con el corazón abierto al Espíritu de Dios. Y su Ley será el perdón y su justicia el amor, por la fuerza de su fe en el Señor. Un solo Dios nos reúne en su paz, derribando las murallas con que fuimos separados, un solo bautismo, una misma fe; por su cruz Él ha vencido a la muerte, ha creado en sí mismo un hombre nuevo.
Estribillo Gentes de toda raza, lengua y nación, formaremos este pueblo dedicado al Señor: sin esclavo ni libre, hombre ni mujer. Uno sólo es el Señor y Él nos une. Cantaremos las grandezas del Dios vivo.