Hoy quiero, Señor, ponerlo todo en tu presencia, darme hasta gastarme contigo y por Ti. Hoy quiero, Señor, ponerlo todo ante tu puerta para en todo amarte y servir.
Enciéndeme y déjame arder donde haga falta. Enciéndeme y déjame ser tu luz, y así poder llevarte hasta todas las almas, saciar la sed que tienes Tú desde la cruz. Hoy quisiera, Madre, poner todo en tu presencia, darme hasta gastarme, decirle que sí. Hoy te pido, Madre, que dejes mi puerta abierta para en todo amarle y servir.
(Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.) (Bis) Si sientes que Cristo, en ti vivo está grita fuerte en tu alma: ¡Aleluya! Si piensas que el mundo, aún puede cambiar grita fuerte en tu alma: ¡Aleluya!
¿Qué te puedo dar que no me hayas dado Tú? ¿Qué te puedo decir que no me hayas dicho Tú? ¿Qué puedo hacer por Ti si yo no puedo hacer nada, si yo no puedo hacer nada, si no es por Ti, mi Dios?
(Todo lo que sé, todo lo que soy, todo lo que tengo es tuyo.)(Bis)
(Santo, santo, santo, santo, santo es el Señor. Llenos están el cielo y tierra de tu gloria.) (Bis) (¡Hosanna en el cielo! Bendito el que viene en nombre del Señor. ¡Hosanna en el cielo!) (Bis)
Estribillo final: *con las dos voces juntas (chicas: santo...; chicos: hosanna...) *y terminar en DO.
Querido Padre, cansado vuelvo a Ti. Haz que conozca el don de tu amistad, vivir por siempre el gozo del perdón, y en tu presencia tu fiesta celebrar. Pongo en tus manos mis culpas, ¡oh, Señor! Estoy seguro de que eres siempre fiel. Dame la fuerza para poder andar buscando en todo hacer tu voluntad.
(Padre, yo busco tu amor. Padre, vuelvo a Ti. Mira, que tu hijo soy. Padre, vuelvo a Ti.)(Bis) Lo reconozco, a veces olvidé que eres mi Padre y que a mi lado estás, que soy tu hijo y me aceptas como soy. Sólo me pides: vive en sinceridad. Quiero sentirte cercano a mí, Señor, oír tu voz que me habla al corazón, sentirme libre desde tu libertad, ser signo vivo de la fraternidad.
Cuántas veces siendo niño te recé, con mis besos te decía que te amaba, poco a poco, con el tiempo, alejandome de ti, (por caminos que se alejan, me perdí.)(Bis)
Hoy he vuelto, Madre, a recordar, cuantas cosas dije ante tu altar, y al rezarte puedo comprender, (que una madre no se cansa de esperar.)(Bis) Al regreso me encendías una luz, sonriendo desde lejos me esperabas, en la mesa la comida aún caliente y el mantel, (y tu abrazo en la alegría de volver.)(Bis)
Estribillo Aunque el hijo se alejara del hogar, una madre siempre espera su regreso, que el regalo más hermoso que a los hijos da el Señor (es su madre y el regalo de su amor.)(Bis)