Hoy quiero, Señor, ponerlo todo en tu presencia,
darme hasta gastarme contigo y por Ti.
Hoy quiero, Señor, ponerlo todo ante tu puerta
para en todo amarte y servir.

Enciéndeme y déjame arder donde haga falta.
Enciéndeme y déjame ser tu luz,
y así poder llevarte hasta todas las almas,
saciar la sed que tienes Tú desde la cruz.

Hoy quisiera, Madre, poner todo en tu presencia,
darme hasta gastarme, decirle que sí.
Hoy te pido, Madre, que dejes mi puerta abierta
para en todo amarle y servir.

Estribillo
Escucho hoy, Señor, tu voz,
susurra dentro, en mi interior,
me llena de sosiego y de paz;
mas necesito alimentar
mi alma de tu realidad.
Tu Evangelio es un Aleluya.

(Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluuya.) (Bis)

En el BIS del estribillo:
chicas cantan voz alta y chicos, voz baja.
¿Qué te puedo dar que no me hayas dado Tú?
¿Qué te puedo decir que no me hayas dicho Tú?
¿Qué puedo hacer por Ti si yo no puedo hacer nada,
si yo no puedo hacer nada, si no es por Ti, mi Dios?

(Todo lo que sé, todo lo que soy,
todo lo que tengo es tuyo.)(Bis)
Santo, Santo,
Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra
de tu Gloria, Hosanna.

(Hosanna, Hosanna,
Hosanna, en el cielo.) (Bis)

Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo, Hosanna.

Estribillo
Nota: Pausa entre estribillo y segunda estrofa.
Cordero de Dios
que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros,
ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios
que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros,
ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios
que quitas el pecado del mundo,
danos la paz, danos la paz,
danos, danos, danos la paz.
Danos, danos, danos la paz.
Yo siento, Señor, que Tú me amas;
yo siento, Señor, que te puedo amar.
Háblame, Señor, que tu siervo escucha,
háblame, ¿qué quieres de mí?

Señor, Tú has sido grande para mí,
en el desierto de mi vida: ¡háblame!
Yo quiero estar dispuesto a todo,
toma mi ser, mi corazón es para Ti,
(por eso canto tus maravillas,
por eso canto tu amor.) (Bis)

Te alabo, Jesús, por tu grandeza,
mil gracias te doy por tu gran amor.
Heme aquí, Señor, para acompañarte,
heme aquí, ¿qué quieres de mí?

Estribillo final: terminar en DO, alargando en voz, el SOL.
¡Sólo Dios! ¡Sólo Dios!
En tus atrios, Señor, quiero estar.
Tú, mi tesoro y porción, mi delicia, Señor;
mi fortaleza, mi vida, mi Dios y mi todo.
Alma mía, no busques nada más,
para ti, basta Dios y sólo Dios.
Tantas cosas en la vida
nos ofrecen plenitud,
y no son más que mentiras
que desgastan la inquietud.
Tú has llenado mi existencia
al quererme de verdad.
Yo quisiera, Madre Buena, amarte más.

En silencio escuchabas
la Palabra de Jesús,
y la hacías Pan de vida
meditando en tu interior.
La semilla que ha caído
ya germina, ya está en flor.
Con el corazón en fiesta cantaré:

Ave María, ave María.
Ave María, ave Maríía.

Desde que yo era muy niño
has estado junto a mí,
y guiado de tu mano
aprendí a decir sí.
Al calor de la esperanza
nunca se enfrió mi fe,
y en la noche más oscura fuiste Luz.

No me dejes, Madre mía,
ven conmigo al caminar;
quiero compartir mivida
y crear fraternidad.
Tantas cosas en nosotros
son el fruto de tu amor.
La plegaria más sencilla cantaré:

Estribillo