Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro, tan cierto como la mañana se levaanta, tan cierto como que este canto lo puedes oír. Lo puedes sentir moviéndose entre los que aman. Lo puedes oír cantando con nosotros aquí. Lo puedes llevar cuando por esa puerta salgas. Lo puedes guardar muy dentro de tu corazón.
Estribillo Lo puedes notar junto a ti en cualquier momento; le puedes hablar de esa vida que le quieres dar; no temas ya más, Él es Dios y nos perdona a todos; Jesús está aquí, si tú quieres le puedes seguir.
Esto que te doy es vino y pan, Señor, esto que te doy es mi trabajo, es mi corazón, es mi alma, es mi cuerpo y mi razón, el esfuerzo de mi caminar.
Toma mi vida, ponla en tu corazón. Dame tu mano y llévame. Cambia mi pan en tu Carne y mi vino en tu Sangre y a mí, Señor, renuévame, límpiame y sálvame. Esto que te doy, mi vida es, Señor, es mi amor, también es mi dolor, es la ilusión de mis sueños, es mi gozo y mi llorar, es mi canto y mi oración.
Estribillo Esto que te doy no solo yo, Señor, esta voz también es de mi hermano, es la unión la paz y el orden, la armonía y felicidad, es un canto en comunidad.
Tú, has venido a la orilla, no has buscado ni a sabios ni a ricos, tan solo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo, has dicho mi nombre, en la arena he dejado mi barca, junto a Ti buscaré otro mar. Tú, sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay oro ni espadas, tan solo redes y mi trabajo.
Estribillo Tú, necesitas mis manos, mi cansancio que a otros descanse, Amor que quiera seguir amando.
Estribillo Tú, pescador de otros lagos, ansia eterna de almas que esperan, “Amigo bueno”, que así me llamas.
Mientras recorres la vida tú nunca solo estás; contigo por el camino, Santa María,va.
¡Ven con nosotros al caminar, Santa María, ven! ¡Ven con nosotros al caminar, Santa María, ven! Aunque te digan algunos que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad.
Estribillo Aunque parezcan tus pasos inútil caminar, tú vas haciendo camino, otros lo seguirán.
Estribillo Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano al que contigo está.