Jesús está entre nosotros,
Él vive hoy
y su Espíritu a todos da.
Jesús, razón de nuestra vida,
es el Señor,
nos reúne en pueblo de amor.

Cambia nuestras vidas con tu fuerza,
guárdanos por siempre en tu Presencia.
Tú eres verdad, Tú eres la paz.

Estribillo
Rompe las cadenas que nos atan.
Llénanos de gracia en tu Palabra.
Gracias, Señor, gracias, Salvador.

Estribillo
Nuestras existencias hoy te alaban.
Nuestros corazones te dan gracias.
Tú eres amor, eres canción.

Estribillo final: terminar en el acorde
con el que se comienza el canto.
El Señor es mi Pastor,
nada me falta.
El Señor es mi Pastor.
El Señor es mi Pastor,
nada me falta.
El Señor es mi Pastor.

En praderas reposa mi alma,
en su agua descansa mi sed.
Él me guía por senderos justos,
por amor, por amor de su Nombre.

Aunque pase por valles oscuros
ningún mal, ningún mal temeré
porque sé que el Señor va conmigo,
su cayado sostiene mi fe.

Estribillo
Tú preparas por mí una mesa
frente a aquellos que buscan mi mal.
Con aceite me ungiste, Señor,
y mi copa rebosa de Ti.

Gloria a Dios, Padre, Omnipotente,
y a su Hijo, Jesús, el Señor,
y al Espíritu que habita en el mundo.
Por los siglos eternos, Amén.

Estribillo
"Aleluya", cantará
quien perdió la esperanza;
y la tierra sonreirá.
¡Ale-lu-u-ya!

Lo cantamos 3 veces:
la primera con arpegio,
la segunda con rasgueo suave,
la tercera con rasgueo fuerte;
subiendo, escalonadamente, el volumen de la voz en cada una de ellas.
¿Qué te puedo dar que no me hayas dado Tú?
¿Qué te puedo decir que no me hayas dicho Tú?
¿Qué puedo hacer por Ti si yo no puedo hacer nada,
si yo no puedo hacer nada, si no es por Ti, mi Dios?

(Todo lo que sé, todo lo que soy,
todo lo que tengo es tuyo.)(Bis)
Santo, Santo,
Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra
de tu Gloria, Hosanna.

(Hosanna, Hosanna,
Hosanna, en el cielo.) (Bis)

Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo, Hosanna.

Estribillo
Nota: Pausa entre estribillo y segunda estrofa.
Felices somos en la pobreza,
si en nuestras manos hay amor de Dios,
si nos abrimos a la esperanza
si trabajamos en hacer el bien.
Felices somos en la humildad,
si como niños sabemos vivir.
Será nuestra heredad,
la tierra, la tierra.

Si el grano de trigo
no muere en la tierra es imposible
que nazca fruto.
Aquel que da
su vida para los demás
tendrá siempre al Señor.

Felices somos si compartimos,
si nuestro tiempo es para los demás,
para quien vive en la tristeza
y para quien camina en soledad.
Felices somos si damos amor,
si en nuestras manos hay sinceridad,
podremos siempre mirar
y ver a Dios, y ver a Dios.

Estribillo
Felices somos si ofrecemos paz
y nuestra voz denuncia la opresión,
si desterramos odio y rencores,
será más limpio nuestro corazón.
Felices somos en la adversidad,
si nos persiguen cuando no hay razón;
la vida entonces tendrá
sentido en Dios, sentido en Dios.

Estribillo
(Nada nos separará,
nada nos separará,
nada nos separará
del amor de Dios.) (Bis)
Cantar a capella en tono FA#
Hoy, Señor, te daré las gracias por mi vivir,
por la tierra y mis amigos, porque siempre fui feliz.
Por el tronco en que nací y la savia que encontré
y los brotes que nacieron portadores de tu fe.

Por las veces que caí y las que me levanté,
porque siempre en ellas vi el amor de tu poder.
Por lo bueno que viví y en lo que sentí dolor,
siempre en todo yo te vi, te doy gracias, Señor.

Hoy, Señor, te daré las gracias por mi vivir,
por la tierra y mis amigos, porque siempre fui feliz.
Por el tronco en que nací y la savia que encontré
y los brotes que nacieron portadores de tu fe.