Shalom, Hosanna. Shalom, Hosanna. Bendito el que viene en nombre del Señor. Shalom, Hosanna. Shalom, los niños hebreos. Shalom, con ramos de olivo aclamaban al Señor. Shalom, Hosanna.
Estribillo Shalom, los niños hebreos. Shalom, tendiendo sus mantos, aclamaban al Señor. Shalom, Hosanna.
Estribillo Shalom, con ellos nosotros. Shalom, con palmas y ramos, aclamamos al Señor. Shalom, Hosanna.
Escucha, tú, la Palabra de Dios, no solo con tus oídos, también con tu corazón. Escucha, tú, la Palabra de Dios, estate siempre atento a su voz. Escucha, tú, la Palabra de Dios, no solo con tus oídos, también con tu corazón. Escucha, tú, la Palabra de Dios, estate siempre atento a su voz. Déjala entrar dentro de tu corazón, pásala a tu mente y a tu situación; vívela, vívela en tu realidad, haz que por tu vida llegue a los demás.
Estribillo Si tus manos son instrumento de Dios, da tu pan al pobre, préstale tu voz, ama a Dios, ama a Dios con tu caridad; oye su Palabra con sinceridad.
Este pan y vino, Señor, se transformarán en tu Cuerpo y Sangre, Señor, en nuestro manjar. Gracias al sol y al labrador, en el altar florecen hoy las espigas, los racimos, que presentamos a Dios.
Estribillo Lo que sembré con mi dolor, lo que pedí en mi oración, hoy son frutos, son ofrendas, que presentamos a Dios.
Una nueva primavera que mueve a la juventud, y que se alza por el mundo, con una sola inquietud, la inquietud de la justicia, de la vida y del amor que se está quedando ajada por falta de corazón.
Quiero que seas una nueva primavera, que sientas un compromiso, y que vivas de verdad. Quiero que seas una nueva primavera, y canta, vive y proclama el amor y la igualdad. Y no todo en este mundo es egoísmo y maldad, aun quedan jóvenes vivos, en busca de la verdad. Siente y vive la llamada que te dice libertad, lucha por un mundo nuevo, lleno de justicia y paz.