1ª vez: *Todos*: (Yo celebraré (palmas,) delante del Señor (palmas), cantaré un canto nuevo.) (Bis) *Todos*: (Yo le alabaré porque Él ha hecho grandes cosas.) (Bis)
2ª vez: *A la vez, solapando chicos y chicas*: -Chicos: (Yo celebraré (palmas), delante del Señor (palmas), cantaré un canto nuevo.) (Bis) -Chicas: (Yo le alabaré porque Él ha hecho grandes cosas.)(Bis)
NOTA: Posibilidad de terminar en una 3ª vez, añadiendo sin bis, el estribillo (cantado por todos)
(Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.) (Bis) Si sientes que Cristo, en ti vivo está grita fuerte en tu alma: ¡Aleluya! Si piensas que el mundo, aún puede cambiar grita fuerte en tu alma: ¡Aleluya!
En este mundo que Cristo nos da hacemos la ofrenda del pan. El pan de nuestro trabajo sin fin y el vino de nuestro cantar. Traigo ante Ti nuestra justa inquietud: amar la justicia y la paz.
(Saber que vendrás, saber que estarás partiendo a los pobres tu Pan.) (Bis) La sed de todos los hombres sin luz, la pena y el triste llorar. El odio de los que mueren sin fe, cansados de tanto luchar. En la patena de nuestra oblación acepta la vida, Señor.
El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás. Él nos guía como estrella cuando no existe la luz. Él nos da todo su amor mientras la fracción del pan. Es el pan de la unidad, el pan de Dios.
Es mi Cuerpo, tomad y comed. Esta es mi Sangre, tomad y bebed, pues Yo soy la Vida, yo soy el Amor. ¡Oh, Señor, condúcenos hasta tu amor! El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás. Sus paisanos le creían hijo de un trabajador. Como todos Él también ganó el pan con su sudor, y conoce la fatiga y el dolor.
Estribillo El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás. Él reúne a los hombres y les da a vivir su amor. Los cristianos todos ya miembros de su cuerpo son, nadie puede separarles de su amor.
Estribillo El Señor nos da su Amor como nadie nos lo dio. El reúne a sus amigos en la mesa del amor. En el mundo todos son carne y sangre del Señor. Nadie puede separarnos de su amor.
Junto a ti, María, como un niño quiero estar, tómame en tus brazos, guíame en mi caminar. Quiero que me eduques, que me enseñes a rezar; hazme transparente, lléname de paz.
Madre, Madre, Madre, Madre. Madre, Madre, Madre, Maadre. Gracias, Madre mía, por llevarnos a Jesús, haznos más humildes, tan sencillos como tú. Gracias, Madre mía, por abrir tu corazón, porque nos congregas y nos das tu amor.