Un nuevo Reino está amaneciendo;
un nuevo Reino está surgiendo;
un nuevo Reino está naciendo
entre las ruinas de un viejo imperio.
Es un Reino de paz, es un Reino de amor,
es un Reino de justicia y libertad…
(donde reina la hermandad,
donde reina la igualdad,
donde reina el Rey de reyes de verdad.) (Bis)
Querido Padre, cansado vuelvo a Ti.
Haz que conozca el don de tu amistad,
vivir por siempre el gozo del perdón,
y en tu presencia tu fiesta celebrar.
Pongo en tus manos mis culpas, ¡oh, Señor!
Estoy seguro de que eres siempre fiel.
Dame la fuerza para poder andar
buscando en todo hacer tu voluntad.

(Padre, yo busco tu amor. Padre, vuelvo a Ti.
Mira, que tu hijo soy. Padre, vuelvo a Ti.)(Bis)

Lo reconozco, a veces olvidé
que eres mi Padre y que a mi lado estás,
que soy tu hijo y me aceptas como soy.
Sólo me pides: vive en sinceridad.
Quiero sentirte cercano a mí, Señor,
oír tu voz que me habla al corazón,
sentirme libre desde tu libertad,
ser signo vivo de la fraternidad.

Estribillo
¡Aleluya, aleluya!, el Señor es nuestro Rey.
(opción: el acorde "nuestro" se puede no tocar)
¡Aleluya, aleluya!, el Señor es nuestro Rey.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.

Estribillo
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios,
aclama al Señor tierra entera,
gritad, vitoread, tocad.

Estribillo
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones con justicia,
se acordó de su misericordia
y su fidelidad en favor de la casa de Israel.

Estribillo
Tocad la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos,
con clarines y al son de las trompetas
aclamad al Rey y Señor.

Estribillo
El Señor nos ha reunido junto a Él.
El Señor nos ha invitado a estar con Él.

En su mesa hay amor
la promesa del perdón,
y en el Vino y Pan, su corazón.
En su mesa hay amor
la promesa del perdón,
y en el Vino y Pan, su corazón.

Cuando, Señor, tu voz,
llega en silencio a mí
y mis hermanos me hablan de Ti,
sé que a mi lado estás,
te sientas junto a mí,
acoges mi vida y mi oración.

El Señor nos ha reunido junto a Él
Santo, Santo, Santo,
los cielos te proclaman.
Santo, Santo, Santo,
es nuestro Rey Yahvé.
Santo, Santo, Santo
es el que nos redime
porque mi Dios es santo,
la tierra llena de su gloria es,
porque mi Dios es Santo,
la tierra llena de su gloria es.

Cielo y tierra pasarán,
mas tus Palabras no pasarán.
Cielo y tierra pasarán,
mas tus Palabras no pasarán.
No, no, no pasarán. No, no, no,
no, no, no pasarán.

Bendito es el que viene
en nombre del Señor,
da gloria a Jesucristo,
el Hijo de David.
Hosanna en las alturas
a nuestro Salvador.
Bendito es el que viene
en nombre del Señor,
bendito es el que viene
en nombre del Señor.

Estribillo
El Señor reina sobre la tierra
más alto que los cielos y más cerca
que el aire que respiro,
que la sangre de mis venas.
El Señor, reina sobre la tierra.

El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas, los mares todos;
tinieblas y nubes los rodean,
Justicia y Derecho son su trono.

Estribillo
Los montes se derriten, se deshacen como cera
ante el dueño de tan hermosa esfera.
Los cielos pregonan su justicia
y los pueblos su gloria contemplan.

Estribillo
Porque Tú eres, Señor de la tierra,
más alto que la más lejana estrella,
más cercano que el aire que respiro
más íntimo que la sangre de mis venas.

Estribillo
Me volveré a Ti, mi Señor,
y sólo en Ti me apoyaré,
descansaré mi vida...

Nota:
- Se canta tres veces y se termina en:
"Me volveré a Ti, mi Señor".
- La segunda voz entra en la repetición 2ª y 3ª,
no en la 1ª vez.
María, mírame, María, mírame,
si tú me miras, Él también me mirará.
Madre mía, mírame, de la mano llévame,
muy cerca de Él, que ahí me quiero quedar.

María, cúbreme con tu manto
que tengo miedo, no sé rezar.
Que por tus ojos misericordiosos,
tendré la fuerza, tendré la paz.

Estribillo
Varias versiones de estribillo:
(Matrimonios)
María, míralos, María, míralos,
si Tú los miras, Él también los mirará.
Madre mía, míralos, de la mano llévalos
muy cerca de Él, que ahí se quieren quedar.

(Difuntos u otros)
María, míralo (la), María, míralo (la),
si Tú lo (la) miras, Él también lo (la) mirará.
Madre mía. míralo (la), de la mano llévalo (la)
muy cerca de Él, que ahí se quiere quedar.

Varias versiones de estrofa:
María, cúbreme con tu manto
que tengo miedo, no sé rezar.
Que por tus ojos misericordiosos
tendré la fuerza, tendré la paz.

Madre, consuélame de mis penas
que tengo miedo, no sé rezar.
Que por tus ojos misericordiosos
quiero ir al Cielo y verlos ya.

(Familia)
María, Madre, somos tus hijos,
nos acogemos en tu protección.
Que por tus ojos misericordiosos
nuestra familia, viva el Amor.

(Dolor)
María, Madre de los que sufren
dale un sentido a este dolor
Que por tus ojos misericordiosos
hasta en la pena, vea tu Amor.

(Adviento, Navidad)
Madre, acógeme en el pesebre
junto a tu Niño y a San José.
Que por tus ojos misericordiosos
toda mi vida, sea un Belén.

En tus brazos quieren, descansar.....