Bendigamos al Señor, Dios de toda la Creación por habernos regalado su amor, su bondad y su perdón, y su gran fidelidad por los siglos de los siglos durarán.
El Espíritu de Dios hoy está sobre mí, Él es quien me ha ungido para proclamar (para proclamar) la Buena Nueva a los más poobres, la gracia de su Salvación. El Espíritu de Dios hoy está sobre mí, Él es quien me ha ungido para proclamar (para proclamar) la Buena Nueva a los más poobres, la gracia de su Salvación.
(Canta Aleluya al Señor. Canta Aleluya al Señor. Canta Aleluya, canta Aleluya, canta Aleluya al Señor.)(Bis) Aquí Él está y se mueve entre todos, aquí Él está, le sentimos, ¡aleluya! Aquí Él está y Él quiere hacer maravillas; aquí Él está, le sentimos, ¡aleluya!
Estribillo El Señor es Señor, le alabamos, le adoramos. El Señor, es Señor, le cantamos, ¡aleluya! El Señor es Señor y alzamos nuestras manos, el Señor hoy y ayer y por la eternidad.
Santo eres, Señor, Dios nuestro, Rey del cielo y de la tierra; Luz de vida eterna, pan de Salvación. Bendito el que a Ti te busca, el que tu Palabra escucha, llevando tu Nombre va sembrando el amor.
Santo eres, Señor, Dios nuestro, Rey del cielo y de la tierra; Luz de vida eterna, pan de Salvación. Bendito el que a Ti te busca, el que tu Palabra escucha, llevando tu Nombre va sembrando el amor.
Nota: Se hace 2ª voz en las estrofas cuando se sube al tono de RE: "Santo, santo, santo es mi Dios. Llenos están de tu Gloria."
El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás. Él nos guía como estrella cuando no existe la luz. Él nos da todo su amor mientras la fracción del pan. Es el pan de la unidad, el pan de Dios.
Es mi Cuerpo, tomad y comed. Esta es mi Sangre, tomad y bebed, pues Yo soy la Vida, yo soy el Amor. ¡Oh, Señor, condúcenos hasta tu amor! El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás. Sus paisanos le creían hijo de un trabajador. Como todos Él también ganó el pan con su sudor, y conoce la fatiga y el dolor.
Estribillo El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás. Él reúne a los hombres y les da a vivir su amor. Los cristianos todos ya miembros de su cuerpo son, nadie puede separarles de su amor.
Estribillo El Señor nos da su Amor como nadie nos lo dio. El reúne a sus amigos en la mesa del amor. En el mundo todos son carne y sangre del Señor. Nadie puede separarnos de su amor.
Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud, y no son más que mentiras que desgastan la inquietud. Tú has llenado mi existencia al quererme de verdad. Yo quisiera, Madre Buena, amarte más.
En silencio escuchabas la Palabra de Jesús, y la hacías Pan de vida meditando en tu interior. La semilla que ha caído ya germina, ya está en flor. Con el corazón en fiesta cantaré:
Ave María, ave María. Ave María, ave Maríía. Desde que yo era muy niño has estado junto a mí, y guiado de tu mano aprendí a decir sí. Al calor de la esperanza nunca se enfrió mi fe, y en la noche más oscura fuiste Luz.
No me dejes, Madre mía, ven conmigo al caminar; quiero compartir mivida y crear fraternidad. Tantas cosas en nosotros son el fruto de tu amor. La plegaria más sencilla cantaré: