Vine a alabar a Dios.
Vine a alabar a Dios.
Vine a alabar su Nombre.
Vine a alabar a Dios.

Él vino a mi vida
en un día muy especial,
cambió mi corazón
en un nuevo corazón
y esa es la razón
por la que digo que...
¡Vine a alabar a Dios!

Estribillo final: terminar en SOL
Aleluya, alelu, aleluya,
aleluya, aleluya.
Aleluya, alelu, aleluya,
aleluya, aleluya.

Yo quiero más y más de Cristo,
yo quiero más de su Poder,
yo quiero más de su Presencia,
yo quiero más y más de Él.

Estribillo
El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás.
Él nos guía como estrella cuando no existe la luz.
Él nos da todo su amor mientras la fracción del pan.
Es el pan de la unidad, el pan de Dios.

Es mi Cuerpo, tomad y comed.
Esta es mi Sangre, tomad y bebed,
pues Yo soy la Vida, yo soy el Amor.
¡Oh, Señor, condúcenos hasta tu amor!

El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás.
Sus paisanos le creían hijo de un trabajador.
Como todos Él también ganó el pan con su sudor,
y conoce la fatiga y el dolor.

Estribillo
El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás.
Él reúne a los hombres y les da a vivir su amor.
Los cristianos todos ya miembros de su cuerpo son,
nadie puede separarles de su amor.

Estribillo
El Señor nos da su Amor como nadie nos lo dio.
El reúne a sus amigos en la mesa del amor.
En el mundo todos son carne y sangre del Señor.
Nadie puede separarnos de su amor.

Estribillo
Intro:


(Quien quiera ser grande,
quien quiera ser el primero,
sea el esclavo de todos,
sea el más pequeño.
No he venido a ser servido,
que he venido a servir
y a dar la vida por todos
para que todos puedan vivir)(Bis)
(en plenitud. )(3 veces)

Repetir 2 o 3 veces y, la última vez es: "Y a dar mi vida por todos".

Nota: se canta con un nivel de voz más suave:
"sea el esclavo de todos, sea el más pequeño".
(Lo que agrada a Dios,
de mi pequeña alma
es que ame mi pequeñez
y mi pobreza.) (Bis)

(Es la esperanza
ciega, que tengo
en su misericordia.) (Bis)

Lo que agrada a Dios.
Junto a ti, María, como un niño quiero estar,
tómame en tus brazos, guíame en mi caminar.
Quiero que me eduques, que me enseñes a rezar;
hazme transparente, lléname de paz.

Madre, Madre, Madre, Madre.
Madre, Madre, Madre, Maadre.

Gracias, Madre mía, por llevarnos a Jesús,
haznos más humildes, tan sencillos como tú.
Gracias, Madre mía, por abrir tu corazón,
porque nos congregas y nos das tu amor.

Estribillo