El Espíritu del Señor
está sobre mí, me envió
a anunciar la Buena Nueva a los humildes de la tierra,
publicar la promesa de liberación.
El Espíritu del Señor
está sobre mí, me envió
a sanar a los heridos de corazones afligidos,
desatar a los cautivos de su dolor.
Pues Yo he venido a rescatar lo perdido. A entregar
lo que una vez fue prometido,
a consolar y perdonar a los sencillos,
a dar su herencia a los pobres y empobrecidos.
Pues Yo he venido a dar el pan a los hambrientos, a los sedientos
el agua viva de la salvación,
y de alegría colmar a los que lloran
y con mis obras proclamar su Reino hoy,
el Reino de los hijos de Dios.
El Espíritu del Señor
está sobre mí, me envió
a devolver luz a los ciegos, a enderezar sus senderos,
mostrar el camino perfecto, el de mi amor.
Estribillo