Seguid unidos a Mí
y unidos siempre en mi amor.
En la alabanza tendréis,
cantando al Padre, un solo corazón.
Permaneced unidos en mi amor,
como el sarmiento está unido a la vid;
os mostraré mis caminos, os daré mi paz
y mi Espíritu os acompañará.
Permaneced unidos en mi amor,
un solo cuerpo y una sola luz,
que alumbrará a todo corazón
que necesite de mi amor.
Somos un solo cuerpo
y Jesús es la cabeza.
Él ama a todos sus miembros,
sin importarle su pobreza.
Estribillo