¡Oh, Padre!, que estás en el cielo,
envía tu Reino de paz;
paz para un mundo que lucha,
porque no entiende de tu verdad.
Te diste por todos nosotros,
y a cambio, ya ves, ¡oh, Señor!;
mas no nos dejes de tu mano,
porque sin tu perdón,
nuestro vivir se hará tinieblas, ¡oh, Dios!
(Se reza el Padrenuestro)
Te diste por todos nosotros,
y a cambio, ya ves, ¡oh, Señor!;
(mas no nos dejes de tu mano,
porque sin tu perdón,
nuestro vivir se hará tinieblas, ¡oh, Dios!)(Bis)