Nunca suenan las campanas
con tan dulce claridad
como cantando las glorias
de la eterna Navidad.
Es porque cantan la noche feliz.
Es porque cantan la noche sin par;
en que Dios Niño ha nacido
y en el mundo ha de reinar.
Es la voz de las campanas
eco de angélico son.
Es seráfico destello
de gloria y de redención.
Estribillo
En todas partes se oye
su dulce y claro sonar
en las montañas y valles,
y en la orilla del mar.
Estribillo