No he venido a pedirte
como suelo, Señor;
si antes de yo clamarte
conoces mi petición,
sólo quiero escucharte.
¡Pon el tema, Señor!
Caminar por el parque
y dedicarte una canción.
Tan sólo he venido
a estar contigo,
a ser tu amigo,
a compartir con mi Dios,
a adorarte y darte gracias,
por siempre gracias
por lo que has hecho, Señor,
conmigo.
Cuéntame de tus obras,
¿qué hay de nuevo, Señor?
Y de paso pregunto:
¿cómo es la piel del sol?
Y yo sólo quiero abrazarte,
bendecirte, mi Dios;
caminar por las calles
y abrirte mi corazón (eh-yeh-yeh-yeh-yeh).
Estribillo