Has pensado alguna vez
lo grande y hermoso que es
recibir a Jesucristo
en un pedazo de Pan.
Quizás nunca imaginaste
que en este pedazo de pan
estaba el cuerpo de Cristo
queriéndote salvar.
(¡Oh, Jesús! Divino tesoro,
ahí estás, ahí estás,
esperando por nosotros,
ahí estás, ahí estás,
vivo sobre el altar.) (Bis)