Tus heridas nos han curado
y tu muerte nos trae la salvación.
En la cruz nos das la vida,
por tu sangre, el perdón.
Te condenan a muerte por ser fiel,
inocente, testigo del amor.
Y te cargan el peso de la cruz,
olvidado en tu pena y tu dolor.
Hoy, Señor, te volvemos a clavar,
en los hombres que mueren sin razón,
torturado, hambriento, sin hogar,
siendo injustos, cerrando el corazón.
Estribillo
Despojado de toda dignidad
te condenan el odio y el rencor,
coronado de espinas como Rey,
das tu vida por el Reino de Dios.
Hoy tu sangre se vuelve a derramar
por gritar los derechos y el amor.
Muere el justo que dice la verdad,
los más pobres, los que no tienen voz.
Estribillo