Nota: varía la letra un poco con respecto del original.
Una noche de sudor, con tu barca mar adentro,
cuando comienza a amanecer,
aun siguen tus redes vacías;
pero la voz que te llama un mar distinto te mostrará
y en la ribera de cada corazón tus redes se posarán.
Dona la vida entera
como María al pie de la Cruz
y serás siervo de cada hombre,
siervo por amor,
servidor de la humanidad.
Avanzabas en silencio, esperando con paciencia
que el grano sembrado por Ti
cayese sobre buena tierra.
Ahora tu corazón canta porque la espiga apunta ya,
ha madurado bajo el sol de la entrega y el dolor.
Estribillo