Escucho hoy, Señor, tu voz,
susurra dentro, en mi interior,
me llena de sosiego y de paz;
mas necesito alimentar
mi alma de tu realidad.
Tu Evangelio es un Aleluya.
(Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluuya.) (Bis)
En el BIS del estribillo:
chicas cantan voz alta y chicos, voz baja.